Recetas Internacionales

Suecia es un país con buen ganado, de ahí que la vaca sea un producto estrella en sus platos típicos. En concreto, la receta del Köttbullar combina su exquisita carne (en forma de albóndigas) con huevo, cebolla, migas y pimienta.

Todos sabemos que el salmón es el alimento por excelencia de los noruegos, pero ¿sabemos cómo cocinarlo de una forma rápida y sabrosa? Prueba a hacerlo al estilo Kuku y podrás mezclarlo con nata líquida.

Pescado, patatas, cebolla, tomate, pimientos? La gran variedad de la alimentación portuguesa queda reflejada en esta rica receta de Caldeirada, uno de sus platos típicos. ¿A qué esperas para hacerlo en casa?

Los rollos de carne y arroz son muy típicos de Oriente Medio. Con esta receta aprenderás a prepararlos rápidamente, porque la verdad es que no tienen ningún misterio. Ya verás, en poco tiempo los incorporarás a tu menú semanal.

Desde el corazón de Europa, la República Checa, nos llega esta receta de nombre curioso en la que casi no hay espacio para la grasa animal, pues la mayoría de ingredientes son verduras y hortalizas.

Cuba es un país con muchos atractivos y uno de ellos es su gastronomía. De entre todos sus platos, queremos destacar el de Moros y cristianos, es decir: frijoles con arroz aromatizados por el chorizo y el bacón. ¡Genial!

En Holanda no se comen tulipanes, no. Los guisantes son uno de sus alimentos favoritos. Si también te gustan a ti, prueba a hacer esta riquísima sopa a la que podrás añadir tocino, manitas de cerdo y especias.

Este plato procedente de Sudáfrica requiere bastante tiempo de elaboración, así que te recomendamos que lo hagas en ocasiones especiales. Eso sí, el Bobotie hará que tus invitados se chupen los dedos. ¡No falla!

El arroz se puede cocinar de muchas maneras diferentes. Nosotros te proponemos que lo hagas al estilo colombiano, es decir, hirviéndolo y añadiéndole tomate, cebolla y vinagre balsámico. ¡Verás cómo te gusta!

Uno de los animales característicos de Australia, el canguro, es también un exquisito manjar. Si pruebas su carne, querrás repetir enseguida. Sobre todo si la acompañas con una deliciosa salsa a base de mostaza.