Para
empezar, hemos de decir que la macrobiótica no es realmente una
dieta, es más bien una filosofía, un tanto relacionada con el
budismo, y un tipo de alimentos en los que se aprecia la influencia
del continente asiático. Pone énfasis en que llevemos a cabo un
tipo de alimentación más adecuada para la vida diaria.
Está definida según algunos
dietistas, más como una dieta “preindustrial” que como una plan
de adelgazamiento concreto, y está basada en el consumo de granos,
semillas y productos vegetales, rebajando el consumo de alimentos de
origen animal a porcentajes mínimos.
Personalidades célebres y del mundo
del espectáculo como Madonna o Gwyneth Paltrow han dado cierta
popularidad a esta forma de vida, este estilo de alimentación, pues
la “dieta” macrobiótica lleva aparejado cierto componente vital
armonioso que la ha hecho muy atractiva a otros personajes conocidos
como John Travolta, o Sting.
Lo cierto es que, si, además, nos
gusta la comida japonesa o la asiática, en general, puede ser un
tipo de alimentación que le indique cómo adelgazar de una forma muy
saludable y con poco esfuerzo.
La macrobiótica proporciona una serie
de beneficios ostensibles para los que la practican. Es muy saludable
para las mujeres, ya que esta alimentación es rica en
fitoestrógenos, muy útil en los síndromes pre-menstruales,
endometriosis o menopausia.
Además este tipo de dieta contiene una
gran cantidad de alimentos con un Indice glicémico bajo, con mucha
fibra y muy bajos en grasa, con lo que nos sentiremos satisfechos sin
que corramos el riesgo de almacenar grasa en nuestro cuerpo.
Incluye carbohidratos complejos
con el arroz integral y la cebada, frutas y verduras y otros
alimentos naturales no procesados, todos los cuales procuran crear un
cierto equilibrio y armonía entre nuestra naturaleza y nuestro
entorno.
Otros beneficios que procura esta tipo de régimen
alimenticio son por ejemplo, un cutis radiante, ojos con mayor brillo
y, a largo plazo, un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y
menor índice de envejecimiento prematuro.
Como el tipo de alimentación se basa
predominantemente en alimentos no procesados, sus seguidores consumen
alimentos estacionales, es decir, los que se encuentren según la
estación del año, y asimismo, según el entorno geográfico donde
se encuentren. Por ejemplo, no es aconsejable comer frutas tropicales
tipo plátano o mango en entornos de climas templados.
Así, en primavera y verano se suele
consumir alimentos ligeros como verduras de hojas grandes, maíz
dulce, frutas, cebada, bulgur o cuscús, que se suelen tomar cocidos
al vapor o bien crudos.
En meses más fríos, toman alimentos
con mayor contenido, más concentrados, como los tubérculos y granos
más pesados como el mijo y el trigo sarraceno. Si vivimos en zonas
templadas son aconsejables las manzanas y las peras.
Aquéllos adeptos a la alimentación
macrobiótica indican asimismo, que las aves de corral, la carne y
los huevos deben ser evitados , ya que son alimentos de elevado
“yin”, cuyo consumo puede producir “estancamiento” del
cuerpo. Si bien no consumir estos alimentos en principio no es
perjudicial para el organismo, la cantidad de nutrientes esenciales
del tipo del calcio, las vitaminas D y B12 y el hierro que contienen
hacen que no sea aconsejable que los niños, adolescentes y mujeres
embarazadas, o en periodo de lactancia, se abstengan de ellos al
menos mientras se encuentran en esos períodos, según el dietista
Trent Watson de la Red de Salud de Ethos
Además, otros alimentos proscritos en
la dieta macrobiótica incluyen el azúcar, el alcohol, la miel, el
café, chocolate, especias muy calientes, productos químicos y
conservantes en general, aceites vegetales de baja calidad, leche
comercial, yogur y quesos blandos, ya que todos ellos son
considerados demasiado “yang”, es decir, sobre-estimulan.
De
cualquier forma, ateniéndonos a principios nutricionales básicos,
lo cierto es que alimentos como el chocolate y el alcohol son ricos
en calorías, por lo que abstenernos de ellos siempre será
beneficioso si es que queremos averiguar cómo adelgazar esos kilos
que nos sobran.
El 60 % lo ha de constituir
principalmente el cereal integral (arroz, cebada, mijo o centeno); el
30 % debe estar constituido por verduras, idealmente cruda al menos
un tercio de ella; el 10% restante ha de estar conformado por tofu,
tempeh o vegetales o algas marinas como el wakame.
Si físicamente
somos dinámicos, podremos incluir alimentos como el rábano picante,
el wasabi o el jengibre. Las semillas y los frutos secos pueden
comerse con moderación, y es aconsejable tomar un tazón de sopa de
mijo todos los días, mejor antes del plato principal. A la hora de
cocinar es recomendable usar aceite de sésamo, de maíz y semillas
de mostaza.
Usar preferentemente el vapor y el salteado, y nunca el
microondas. Entre los condimentos permitidos se encuentran la sal
marina natural, el vinagre de arroz, el vinagre de umeboshi, ciruelas
umeboshi, raíz de jengibre rallado, encurtidos fermentados, semillas
de sésamo tostado, algas asadas y cebollas de primavera en rodajas.
Y para finalizar, vamos a incluir una
breve lista con los alimentos que toda dieta macrobiótica ha de
incluir indispensablemente:
Top Ten macrobióticos:- Hoja de legumbres verdes: alto
contenido en Vits A y C, ácido fólico, betacaroteno, calcio y
fitonutrientes.
- Encurtidos: ayudan a mejorar la
digestión
- Chiles: fuente de beta caroteno
- Shiitake: repletas de vitaminas B y C y
minerales
- Miso: rico en proteínas y
carbohidratos
- Frijoles: ricos en fibra y con un bajo
indice glicémico
- Rábanos: buena fuente de vitamina C
- Ciruelas umeboshi: elevadas propiedades
antibacterianas
- Té verde: rica fuente de antioxidantes
- Nueces: ricas en ácidos grasos omega 3
así como en magnesio, ácido fólico, potasio y vitamina E.
Como hemos dicho, la dieta macrobiótica
no es en sí una dieta restrictiva de calorías, sino una forma
concreta de alimentación de cuya práctica deviene una mejor
regulación de nuestro cuerpo, con el resultado de que éste se
libera de toxinas y desechos acumulados y consecuentemente,
lograremos perder peso de una forma natural y sobre todo muy sana.