¿Por qué mi dieta NO funciona?

Aceptémoslo, muchas veces hemos empezado una dieta con TODA la confianza en recuperar nuestra figura, y al paso de unos cuantos días la hemos abandonado.

La verdad es que las dietas tienen siempre su punto de frustración porque, o no se consigue adelgazar rápidamente o son tan restrictivas que terminas sintiéndote mal y triste.

Además de que la elección de la dieta es un punto clave para conseguir el objetivo, que es perder uno cuántos kilos, es muy importante preparar a nuestra mente antes de comenzar con el proceso.

Es cuestión de actitud

Muchas personas comienzan con una dieta sin en realidad informarse de lo que esto conlleva. Independientemente del tipo que elijas TODAS tienen características comunes: restricción de alimentos, horarios, cantidades, la disciplina y una que otra rutina de ejercicio para complementar.

Para hacer una dieta es mejor no hacerla con la urgencia de perder peso de inmediato sino desde la reflexión de lo que realmente necesitas. Sobre todo, de que necesitaras muchísima fuerza de voluntad.

Así que lo primero es ejercitarte mentalmente y transformar esa sensación de sufrimiento por una actitud que refleje que se trata de un reto en el que la recompensa obtenida será una mejor figura.

Si de verdad has conseguido la fuerza psicológica necesaria, podrás ir despidiéndote de esos kilos de más. Sé estricta y constante, pero recuerda siempre mantenerte positiva.