Una bebida naturalmente refrescante con sabor dulce que aporta hidratos de carbono saludables y electrolitos, y que hoy es la última moda para el deporte y la nutrición en general: el agua de coco. Se encuentra en el centro de los cocos verdes jóvenes y si es consumida en estado natural puede aportar muchas ventajas a la salud.

• Tiene pocas calorías: no aporta grasas ni colesterol. Se calcula que una porción contiene 60 calorías, 1,3 gramos de azúcar, 61 miligramos de potasio y 5,45 miligramos de sodio. Estas proporciones son bastante más equilibradas que las que presentan las bebidas deportivas comerciales como Gatorade.
  
  
• Tiene menos azúcar que los refrescos, los zumos de fruta y otros líquidos. En este sentido es importante comprar agua de coco natural sin azúcares añadidos, porque de lo contrario se vuelve una bebida como las demás.
  
  
• Aporta grandes cantidades de potasio: las frutas, las verduras y los lácteos aportan potasio; las personas que siguen una dieta pobre pueden estar carentes de dicho nutriente. El agua de coco es una excelente forma de incorporar mayor proporción de potasio a la alimentación diaria.
  
  
• Hidrata el organismo rápidamente, ayudándolo a reponerse del potasio perdido por la transpiración: por eso muchos deportistas la eligen, por ejemplo el jugador de tenis profesional John Isner, quien la consume en eventos de hasta 11 horas seguidas de duración. Aporta minerales e hiper-hidratación luchando contra las altas temperaturas del verano.
  
  
• El cuerpo la tolera mejor: a veces cuando los individuos se rehidratan después de un periodo intenso de actividad, pueden sentir náuseas y molestias estomacales por la repentina incorporación de líquidos. Un estudio de 2007 demostró que el agua de coco es mejor tolerada por el organismo.
  
  
• Es más atractiva que otras bebidas: a muchas personas no les llama la atención tomar agua y buscan hidratarse con jugos o gaseosas; sin embargo, esto representa un aporte calórico importante. El sabor dulce del agua de coco puede ayudar a reemplazar los refrescos dañinos y acostumbrarse fácilmente a beber más líquido.

Es importante tener en cuenta que para las competencias de alto nivel y eventos de larga duración, los deportistas necesitan consumir hidratos de carbono de rápida digestión. En esos casos es mejor una banana, algunos pretzels salados, un bagel con crema de maní o un puñado de pasas de uva antes de elegir tomar agua de coco y bebidas deportivas en demasía.

Estos productos funcionan para quienes se ejercitan por menos de 3 horas continuas. Comer un alimento nutritivo con hidratos antes de entrenar y beber agua durante la actividad física bastará para mantener balanceados los niveles de potasio y sodio en el organismo.