De algún tiempo hasta la actualidad, el método de contar las calorías se utiliza con más frecuencia porque es cierto que ayuda a perder peso. Sin embargo, hay que considerar que para estar saludable se debe comer balanceado y no olvidarse de las proteínas. La dieta proteica garantiza el buen funcionamiento del organismo y se puede complementar con el contar calorías.

Los beneficios de una dieta que se basa en las proteínas se evidencian en la regulación de los triglicéridos, en la reducción del colesterol malo (LDL) y en la ayuda en el control de la presión arterial. Además, también existen investigaciones que sugieren que esta dieta ofrece una importante ayuda en la prevención de enfermedades como la diabetes, la obesidad y la osteoporosis.

Un estudio realizado a mujeres de entre 20 y 40 años de edad en los Estados Unidos, indicó que la mayoría no consume la cantidad necesaria o prudente de proteínas. Por otro lado, recientes indagaciones de mostraron que un cuarto de las calorías dentro de una dieta, provienen de las proteínas, lo que puede utilizarse a favor de la pérdida de peso.

Es cierto que las comidas altas en proteínas tardan más en metabolizarse. Pero todo tiene su lado positivo, en este caso, ese esfuerzo extra que debe hacer el cuerpo para digerir las proteínas requiere de energía. Energía que se encuentra en una excelente fuente: las calorías. Otra ventaja de la dieta proteica es que mantiene la sensación de estar lleno.

La revista Nutrition Metabolism publicó un estudio en el cual las personas que aumentaron el consumo de proteínas ingirieron 450 calorías menos y perdieron alrededor de 4 kilos más que aquellos que utilizaron otras dietas. Es necesario saber que una dieta proteica garantiza la quema de calorías y grasas, protegiendo los músculos, los cuales son construidos por los aminoácidos del cuerpo. Esto acelera el metabolismo y te permite perder peso más fácilmente.

En el desayuno es cuando más proteínas deben ingerirse porque ayuda a regular el apetito durante todo el transcurso del día. Alimentos como los mariscos, el pollo in piel, la carne de res magra, el lomo de cerdo y los lácteos bajos en grasas son fuentes ricas de proteínas. Se recomienda el consumo de entre 0,5 gramos o 1 gramo de proteína por cada kilo del peso de la persona.

Para las personas vegetarianas también hay opciones, como por ejemplo: un poco de mantequilla de maní en una rodaja de pan o arroz integral. Para llevar una dieta proteica, los vegetarianos deben ser un poco más creativos, pero los alimentos que contienen proteínas son deliciosos, por lo que mantener la dieta no será ningún problema.

Existen varias opciones para tener siempre a la mano tus proteínas cundo estás fuera de casa, ejemplo:

• Una rodaja de queso que se puede combinar con una galleta de soda o una manzana.

• Frutos secos de soya asados: unos 17 gramos serían suficiente.

• Una barra energética

• Un huevo hervido: una recomendación es hervir varios huevos y dejarlos en la nevera, de manera que al salir se tome solo uno para llevar.

• Alrededor de 10 gramos de carne de pavo o de res magra.

• Unas 4 cucharaditas de Proteína en polvo en las comidas también es otra forma de mantener tu dieta proteica.