Aunque parezca poco creíble, el estiramiento puede ayudarte a quemar la grasa corporal más rápidamente, logrando bajar de peso en menos tiempo. No importa si no vas al gimnasio muy seguido: con un par de ejercicios simples te verás más joven y te sentirás revitalizada. Simplemente, proponte estirar todos los días y te será más fácil perder esos kilos.

Hay mucha gente que está convencida de que es imposible tener un cuerpo estilizado sin realizar una rutina física exigente y prolongada. Pero ¿si te dijéramos que con solo dedicar un minuto (sí, uno solo) de tu día a estos ejercicios de estiramiento, puedes lograr una figura atractiva? También te ayudarán si eres deportista, porque prepararán tu cuerpo para entrenar mientras te resguardan de sufrir lesiones.

Es decir que es necesario practicar el estiramiento antes y después de entrenar. El estiramiento activa el metabolismo agregando un plus a tu rutina de ejercicios, para que quemes la grasa más rápido. E incluso si estiras en tu día de descanso o no haces deporte obtendrás beneficios, porque animarás a tu organismo a funcionar mejor para que le cueste menos consumir la grasa, evitando acumular peso extra.

Ejercicio 1

1. Recuéstate boca abajo.
2. Levanta el tronco lentamente, ayudándote con los brazos.
3. Detente en un punto que te quede cómodo, donde no sientas dolor, y mantén esta posición durante 5 segundos.
4. Gira el torso a la derecha y mantiene la posición por 5 segundos.
5. Gira el torso esta vez sobre el costado izquierdo, y mantén otros 5 segundos.
6. Lentamente, retorna el cuerpo a la posición inicial.

Ejercicio 2

1. Recuéstate boca arriba sobre una superficie plana.
2. Dobla la rodilla derecha a 90°; luego cruza la cadera formando un ángulo de 90° entre tu pierna derecha y el piso. Separa el torso, pegando los hombros al suelo.
3. Mantén esta posición durante 5 segundos.
4. Vuelve a la posición inicial y relájate.
5. Haz el mismo estiramiento, esta vez sobre la pierna izquierda.

Ejercicio 3

1. Siéntate bien derecha en una silla.
2. Levanta las manos en el aire como si fueras a estirar el estómago y mantén la posición por 5 segundos.
3. Relájate y disfruta de lo bien que te sentirás en este momento.
4. Levanta las manos nuevamente y esta vez dóblate por la cintura hacia un costado. Cuando encuentres una posición cómoda, sostenla durante 5 segundos.
5. Vuelve al medio, baja las manos y vuelve a empezar. Cuando levantes las manos estirándolas al máximo, esta vez llévalas hacia el costado que no trabajaste. Mantiene la posición durante 5 segundos.

• Soluciona las pequeñas molestias físicas que sentimos después de hacer deporte.
• Los músculos ganan elasticidad, volviéndose menos rígidos.
• Inmuniza contra las lesiones.
• Mejora la circulación sanguínea.
• Reduce la celulitis.
• Activa el metabolismo para quemar más grasa en menos tiempo.
• Ayuda a bajar de peso.
• Vuelve más efectiva la distribución de nutrientes en el organismo.
• Ayuda a recuperarse de la fatiga rápidamente.
• Oxigena el cuerpo.
• Te hace sentir joven y renovada.

• No sobre-estires tu cadera, especialmente si padeces dolores de espalda en la zona lumbar, porque sentirás todavía mayores molestias. Estirar tiene que ser como respirar, una actividad suave y relajada.
• Si cuando estás estirando sientes que estás hiper-extendiendo los codos, dóblalos un poco mientras haces los ejercicios.
• No hace falta ser un deportista profesional ni estar entrenado para realizar estos estiramientos. Cualquier persona puede hacerlos para bajar de peso y mantenerse sana en forma natural, sin sobre-exigirse.
• Al hacer el ejercicio 1, recuerda tener los hombros pegados al suelo a toda costa. Si los levantas, disminuirás muchísimo la efectividad del ejercicio. Está pensado no solo para estirar la cadera sino también parte de la espalda, los muslos y el pecho. Aprovecha todos estos beneficios con una sola actividad.
• En el ejercicio 3, trata sobre todo de mantener la espalda derecha para evitar lesionarte la cintura. ayúdate practicando delante de un espejo.

¿Te quedaste con ganas de saber más? A continuación, te enseñaremos un ejercicio ideal para realizar después de un largo día de trabajo en la oficina, cuando sientas los hombros rígidos. Te tomará solo un minuto y te hará sentir relajada. Lo puedes hacer en la silla de tu escritorio, aunque si tienes un asiento sin respaldo puedes hacerlo lo mismo, buscando otro punto de apoyo.

1. Siéntate en una silla y cruza tu pierna derecha sobre la izquierda.
2. Agárrate del respaldo y gira el torso hacia la derecha. Mantén durante 5 segundos.
3. Ahora gira hacia el lado izquierdo. Sostiene la posición por otros 5 segundos.
4. Repite el ejercicio, pero esta vez comenzando por cruzar la pierna izquierda sobre la derecha.