Considerar a la manzana como la reina de las frutas no resulta exagerado, es una etiqueta que tiene bien merecida gracias a sus múltiples propiedades beneficiosas para el organismo. Si usted decide llevar a cabo la dieta de la manzana -además de bajar de peso, que es el objetivo que busca- no tenga duda de que mejorará su salud.

Diversas investigaciones han comprobado el poder de la manzana para prevenir y combatir enfermedades, estas cualidades radican en su particular composición de fibras, flavonoides y antioxidantes, y en la interacción de estos. Estas frutas también son ricas en pectina, una fibra soluble que controla los niveles del colesterol y otras grasas en la sangre, lo que la hace ideal para las personas con sobrepeso. Y quizás lo más sorprendente que se ha descubierto sobre las manzanas es que sus antioxidantes tienen efectos anti cancerígenos.

Descubre a continuación cinco importantes propiedades de esta fruta que te confirmarán las ventajas de hacer la dieta de la manzana:

Médicos y especialistas de diversas áreas de la salud recomiendan el consumo de manzanas para reforzar el sistema inmunológico, ya que su alto contenido de fibra soluble puede acelerar la recuperación de las células inmunes, estimulándolas para que actúen de un modo antiinflamatorio.

Las manzanas contienen excelentes antioxidantes naturales, compuestos químicos que también estimulan la inmunidad natural, al mismo tiempo que atacan el efecto nocivo de los radicales libres o moléculas dañinas para la salud celular. En esta fruta también se encuentra una dosis de glicina, un componente muy importante del sistema inmunológico, que además funciona como antiácido natural.

Del mismo modo, los 8 gramos aproximadamente de vitamina C que contiene una manzana mediana, funcionan como antioxidante natural y favorecen el sistema inmune. 

Podemos provocar una reducción considerable de las enfermedades cardiovasculares con sólo consumir una mayor cantidad de manzanas en nuestra alimentación regular, esto gracias a los flavonoides presentes en la fruta, los cuales bloquean la formación de coágulos y placas en nuestras arterias que progresivamente conllevan a padecer enfermedades del corazón.

Un estudio realizado en la Universidad de Florida demostró que el consumo regular de manzanas provoca una reducción significativa en los niveles del LDL, conocido como colesterol malo. Este efecto protector contra el colesterol se debe a su contenido en pectina, un hidrato de carbono que forma parte de la fibra soluble.

La manzana es una de las principales fuentes de flavonoides y proantocianidinas, dos poderosos antioxidantes que inhiben la aparición y crecimiento de células cancerígenas.

Comer una manzana al día puede reducir la posibilidad de desarrollar tumores causados por diversos tipos de cáncer, según una investigación realizada por un grupo de oncólogos italianos. Este estudio demostró que consumiendo una o varias manzanas al día se reduce el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, como cáncer bucal, de esófago, colo-rectal, ovárico y de próstata.

La única recomendación para obtener el óptimo beneficio en la prevención y combate de afecciones cancerígenas, es que la fruta debe comerse bien lavada y sin pelar, ya que es en la piel de la manzanas donde se encuentran los flavonoides.

La semilla de manzana también es anti cancerígena. En los últimos años se ha extendido el consumo de las semillas de las manzanas como un remedio contra el cáncer. Se considera que estas semillas tienen las siguientes propiedades:

• Atacan las infecciones bacterianas y aquellas provocadas por hongos.
• Son eficaces contra los parásitos internos y los gusanos.
• Regulan la tensión arterial alta.
• Son antidepresivas.
• Combaten los desórdenes nerviosos.

A través de varias investigaciones, científicos han confirmado que el consumo de manzanas contribuye a la protección de los huesos, esto gracias a un flavonoide llamado floridzina, que sólo se encuentra en estas frutas, el cual puede prevenir la aparición de la osteoporosis sobre todo en mujeres postmenopáusicas, por el incremento en la densidad de los huesos. Así que si agrega manzanas a su dieta, puede retrasar el desgaste de los huesos o descalcificación.

Además el boro y el manganeso, otros ingredientes que también se encuentran en las manzanas, también fortalecen los huesos.

Actualmente es una realidad incuestionable que la salud de las personas está en gran parte determinada por el tipo de alimentación que lleva. Un grupo de científicos de Inglaterra determinó que las personas adultas podrían evitar riesgos cerebrovasculares si consumen una manzana cada día, e incluso evitar un gran número de fallecimientos producidos tanto por accidentes cardiovasculares, como cerebrovasculares.