La planificación de comidas establece las bases para una alimentación saludable y te puede ayudar a aliviar mucho el estrés que puede venir con la cocinada de la semana. Además, eres mucho más propenso a tomar mejores decisiones cuando tienes un plan.

Aquí tenemos algunos consejos para ayudarte a convertirte en un profesional de la planificación de las comidas. 

Cuando se trata de la planificación de las comidas, es importante ver cuáles  serán las actividades de tu semana. Tal vez tu hijo tiene una actividad de la escuela o vas a trabajar hasta tarde para cumplir un plazo. 

Algunos días más ocupados a menudo pueden conducirnos a la elección de comidas rápidas y fáciles, por eso, organízate para cocinar porciones grandes al principio de la semana y guardar algunos para las sobras. La preparación de las comidas no cocinadas, tales como enrollados o ensaladas, que sólo tardan un par de minutos, es otra alternativa saludable a la comida rápida. 

Puede ser fácil quedar atrapado en una rutina en la cocina.

Para dar vida a tu cocina, busca con anticipación nuevas recetas para probar. Puedes imprimirlas y organizarlas en un libro de recetas o buscar a sitios como Pinterest, donde puedes guardar y compartir recetas en línea. 

Si tienes poco tiempo, busca recetas que implican poco tiempo de preparación y de cocción corto, o incluso el uso de una olla de cocción lenta. 

Si prefieres puedes usar un calendario en tu teléfono o simplemente lápiz y papel, es importante escribir las comidas que vas a hacer por la semana. 

Etiqueta tus comidas de lunes a domingo y asegúrete de incluir los días que planeas comer fuera de la casa. Si luchas con la alimentación saludable a la hora almuerzo, considera la posibilidad de un plan de comidas para tus almuerzos para la semana siguiente también. Es mucho más fácil seguir con las comidas de la semana cuando estás organizado. 

¿Cuántas veces has ido al supermercado más de una vez a la semana porque olvidaste comprar un ingrediente de la cena de esa noche? Dado que nuestro tiempo es valioso, hacer una lista de compras detallada te ahorrará tiempo a largo plazo y te ayudará a comprar solamente lo que necesitas y no cosas extras que se van antojando en el camino y que sólo harán que rompas la dieta.

En primer lugar debes comprobar lo que tienes en casa. ¿Hay ciertos alimentos básicos que necesitas renovar? A continuación, mira a tus recetas planificadas para la semana para saber cuáles ingredientes necesitarás.

Asegúrate de incluir refrigerios saludables para tener en casa, junto con tus alimentos básicos como la leche, el café, o el pan. La mayor parte de su lista debe incluir los alimentos enteros, sin procesar, como frutas, verduras, legumbres, cereales y frutos secos. 

Para ahorrar tiempo, puedes adelantar algunos procedimientos de las recetas que vas a preparar en la semana, como picar, hervir o cocer algún ingrediente. Al anticiparte con estos pasos, ahorrarás tiempo durante la semana ocupada.