Si revisas mi agenda, y la de muchas nutriólogas, se puede ver que los días más cargados de citas son los lunes y martes mientras que ya para el jueves y viernes baja bastante la consulta.

¿A qué se debe esto?.. La mayoría de pacientes que llegan a consulta (sea el día de la semana que sea) te dicen “bueno pues hazme la cita de este lunes en ocho, ya que no empezaré la dieta sino hasta que empiece la semana”

Así como las personas que van con un nutriólogo prefieren empezar la dieta los lunes, aquellas que no van al nutriólogo tienen esta práctica aun con más frecuencia. A nadie se le ocurre empezar una dieta en jueves o viernes.

Esto tiene cierta lógica ya que por lo general los fines de semana hay compromisos o salidas que impiden que una dieta se pueda llevar al 100% y de ahí el razonamiento de empezar con la dieta cuando todavía te queden 5 días de hacerla bien antes de que llegue el fin de semana. 

Al decidirnos a empezar una dieta hasta el lunes, nos mentalizamos a que lo que falta para llegar a ese día lo tenemos “libre” ó debemos de aprovechar para comer todo lo que, durante la dieta, no vamos a poder comer. Por lo regular los días de la semana antes de que llegue “el famoso lunes” comemos mucho más de lo que comeríamos una semana normal.

Es típico escuchar “hoy hay que pedir una pizza porque ya el lunes empiezo la dieta” ó “me tengo que acabar esa caja de galletas antes del lunes que empiezo la dieta”.

El problemas es que dos ó tres días de excederte pueden significar 1 kilo extra. Esto quiere decir que si tenías que bajar 5 kilos, después de tu semana “libre” probablemente tendrás que bajar 6.

Pero ahí no termina el problema, al acostumbrarnos a empezar la dieta únicamente los lunes es probable que agarremos la costumbre de romper la dieta a la mitad de la semana y no retomarla sino hasta esperar el siguiente lunes. Seguramente habrás oído ó incluso tu mismo habrás dicho “esta semana ya rompí la dieta así que mejor el próximo lunes ya la empiezo bien”.

En primer lugar, no te esperes hasta el lunes para empezar la dieta, cualquier día de la semana es bueno, incluso si es viernes procurarás portarte mejor el fin de semana y para cuando llegue el “famoso lunes” ya pesarás menos y te sentirás mejor.

En segundo lugar, si llegas a romper la dieta un día, no pienses que ese día “ya valió” y tires toalla comiendo todo lo que se te ponga enfrente. Al contrario, si rompiste la dieta con algo intenta compensar ese mismo día haciendo tu siguiente comida más ligera o aumentando el tiempo óola intensidad del ejercicio.

Para los fines de semana, si sabes que tendrás algún compromiso dedícale un tiempito extra al gimnasio ese día para que tengas oportunidad de comer más, también procura hacer un desayuno y comida, o desayuno y cena (dependiendo de a que hora sea tu compromiso) más ligeros para “guardar” para tu evento.

En los eventos sociales y restaurantes evita comer botana (a menos de que haya alguna de  verduras), evita picar el pan que te ponen antes de comer y evita el postre.

Verás como, al no estar postergando el comienzo de la dieta hasta el lunes, y al seguir estas recomendaciones para los fines de semana, comenzarás a bajar de peso más rápido y fácil.

Por: L.N. Daniela Galindo de Noriega
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