¿Por qué cuando pensamos en la cena de Navidad y año nuevo, automáticamente creemos que es casi obligatorio comer como si no hubiera un mañana? Ah pero eso sí, al inicio de año nos quejamos porque subimos de peso y prometemos hacer dieta y ejercicio. Para que evites ese remordimiento de culpa y que no le temas a la báscula, te damos algunos consejos para seguir en tu talla en estas fechas de celebración, sin tanto sacrificio.

1. Incluye proteínas

El pavo, pescado, frijoles, lentejas y pollo son ejemplos de proteína que puedes incluir en tu cena de fin de año. Se ha visto que las proteínas te ayudan a sentirte satisfecho, de manera que te sentirás con menos apetito y tu ingesta de calorías también se reduciría.

2. Come con inteligencia

Cuando te enfrentas a una mesa llena de platos con aperitivos, postres, golosinas, galletas, frituras, fruta picada, palitos de zanahoria, jícamas, uvas y más, ¿qué opciones elegirías? Sabemos que todo se ve delicioso, pero si estás cuidando tu figura, opta por lo más saludables; fruta, verdura, frutos secos y quizás un trozo pequeño de pastel. Piensa muy bien antes de comer.

3. Compra pan integral o de grano entero

¡Ya no tienes excusas! Los supermercados ofrecen baguettes de linaza, grano entero o integrales, para que puedas acompañar tus platillos con ellos. Evita el pan blanco que contiene más carbohidratos simples, los cuales no hacen que tu estómago se sienta lleno, al contrario, corres el riesgo de que te dé más hambre en menos tiempo. La razón de esto es porque el cuerpo descompone más rápido los carbohidratos simples que los complejos, mismos que se encuentran en los granos enteros, arroz integral y quinoa, por ejemplo.

4. No esperes a comer hasta la hora de la cena

Lamentamos decirte que la estrategia de saltarte el desayuno y no comer nada en todo el día para llegar con hambre a la cena, es la peor decisión que puedes tomar si es que quieres guardar la línea. No sólo corres el riesgo de que se pueda acumular grasa en tu vientre, sino que también tendrás muchísima hambre en la noche y no te importará excederte en la cantidad de porciones.

5. Comienza tu día con algo de ejercicio

Para estos días en que andamos de aquí para allá, necesitas energía y el ejercicio te la brindará. Pero no sólo eso, también se ha visto que la actividad física puede reducir el apetito, por lo que probablemente no vas a arrasar con todos los platillos de la cena navideña.

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