Este revolucionario programa de entrenamiento sobre bicicleta estática se ha convertido en los últimos años en un verdadero “boom” deportivo del fitness de gimnasio. Prepárate para una sesión guiada entre fuertes pendientes, senderos llanos y cuestas empinadas; el viaje promete.
Desarrollado por el ciclista estadounidense Johnny G. en 1987, el éxito de este deporte radica en el nuevo enfoque que ofrece de las máquinas de gimnasio y en particular de la bicicleta estática. La filosofía que se persigue es conseguir un trabajo no sólo físico sino también mental guiando al que lo practica a través de un viaje imaginario. De esta manera, este deporte rompe completamente con la filosofía de las máquinas de gimnasio uniendo cuerpo y mente en una actividad mucho más dinámica y completa.
La sesión de
Spinning se realiza en grupo y está guiada por un instructor que marcará los cambios de intensidad y los niveles de resistencia al ritmo de la música. Tanto el instructor como la música elegida serán claves para la motivación y el buen desarrollo de esta actividad.
De esta manera se elimina toda lo monotonía del pedaleo en bicicleta estática y se consigue un nivel de concentración y de motivación muy superiores. Si eres de los que no aguantan más de 10 minutos encima de la bicicleta, prueba el spinning; verás como pedaleas 30 minutos casi sin darte cuenta.
Muchas personas ven esta práctica deportiva como una de las sesiones más duras que se pueden realizar en un gimnasio. Sin embargo, esta visión es completamente equivocada puesto que el Spinning se puede adaptar a todos los niveles de preparación física en una misma sesión, regulando la resistencia de la bicicleta. De esta forma, cada persona podrá modificar la dureza de la sesión en función de su nivel de preparación y seguir en mayor o menor medida los niveles dictados por el instructor.
Este sistema permite, además, motivar al el afán de superación personal de forma que uno mismo va marcando sus metas y va mejorando hasta seguir el ritmo marcado.
Una sesión de
Spinning dura entre 45 y 50 minutos y puede dividirse en tres partes diferentes:
- Los primeros 5-10 minutos se dedican a escalfar pedaleando a un ritmo suave y realizando estiramientos con los brazos para empezar con todo el cuerpo a punto.
- La fase de trabajo es durante la que desarrollamos todo el esfuerzo físico. Normalmente se diferencian las diferentes etapas del recorrido con la música: ritmos más lentos para subidas (con altas resistencias) y ritmos rápidos para las bajadas y springs (0% de resistencia). Estas etapas suelen alternarse con etapas intermedias de recorrido plano (resistencias medias) y con diferentes posiciones (de pie, sentado, recostado hacia delante para trabajar brazos, etc.).
- Los últimos 5-10 minutos suelen ocuparse con un pedaleo a ritmo suave sin resistencia destinado a bajar pulsaciones progresivamente y posteriormente, a estirar los músculos que hemos trabajado durante la sesión.