Uno de los signos típicos del envejecimiento es la presencia de grasa en la espalda. A medida que pasan los años, la piel se estira, se vuelve floja y las células adiposas se multiplican. 

Deberás tener un poco de paciencia, porque normalmente tardan bastante en reflejarse los cambios en esta parte del cuerpo. Sin embargo vale la pena intentar, porque cada uno de los 4 ejercicios que te presentaremos no toma más de 10 segundos cada uno. Practícalos en tu tiempo libre para tener la espalda tersa y a la vez libre de tensiones.

Ejercicio 1

1. Tensa los abdominales y siéntate con la espalda derecha.
2. Eleva los brazos y lentamente llévalos hacia atrás, doblando al mismo tiempo la espalda como si fuera un arco. Ten en cuenta que debes exhalar el aire mientras te vayas hacia atrás.
3. Inhala nuevamente volviendo a la postura inicial.
4. Repite el ejercicio cada 20 minutos mientras estés trabajando en tu escritorio.

 Ejercicio 2

1. Colócate en posición de banco, con las manos y las rodillas apoyadas en el piso. Asegúrate de tener las manos separadas al ancho de hombros.
2. Lentamente y respirando, lleva la cola hacia los tobillos, sin mover las manos de lugar.
3. Mantén tus glúteos pegados a los talones durante 10 segundos.

Ejercicio 3

1. Recuéstate de espaldas sobre el piso. Coloca los brazos al costado del cuerpo, dejando espacio entre los brazos y las axilas. Eleva la rodilla colocando tu pie izquierdo sobre la pierna derecha, como si estuvieras tratando de cruzar las piernas.
2. Lleva la pierna izquierda hacia abajo y a la derecha, mirando al mismo tiempo hacia la izquierda. Este movimiento estirará tu cadera. Sostén la posición durante 5 segundos.
3. Vuelve lentamente la pierna al piso, inhalando.
4. Repite los pasos anteriores sobre el otro costado.

Ejercicio 4

1. Recuéstate sobre la espalda, boca arriba.
2. Lleva las rodillas al pecho, tomando aire lentamente.
3. Sostén la posición sujetando las rodillas con ambas manos, durante 10 segundos.
4. Retorna a la posición inicial, exhalando.

• Si sufres de dolores de espalda con frecuencia, te recomendamos no realizar estos ejercicios. Hacerlos no debería causarte más dolor aún en los músculos.
• Cuando estires la espalda, debes hacerlo hasta el punto máximo que toleres para que los músculos se relajen.
• No te apresures: ejercita a tu propio ritmo.
• Debes evitar los ejercicios que te provoquen dolor.
• No te olvides de tensar los abdominales porque de lo contrario no estarás haciendo bien el estiramiento de la espalda.
• Aprovecha tu tiempo libre para practicar, por ejemplo, durante las pausas comerciales de tu programa favorito. De esta manera podrás integrar los ejercicios naturalmente en tu rutina, sin perder tiempo.
• Puedes realizar los estiramientos antes de levantarte, para comenzar el día sin tener la espalda tensa.
• Si te duele el cuello en el ejercicio 4, puedes mantener la cabeza en el suelo pero asegurándote de colocar un almohadón bajo la cintura, para no forzar la columna.
• Quizás no estés lo suficientemente entrenada como para sostener la misma postura tanto tiempo en el ejercicio 3. No es obligatorio aguantar los 5 segundos: estira sin sobre-exigirte hasta donde puedas. Con la práctica llegarás a estirar más y mejor.