Existen tres tipos de alimentos que
ingeridos en las formas que indicaremos, promueven el rápido consumo
de nuestra grasa corporal.
Se ha demostrado que existen algunos
alimentos cuyas condiciones y constituyentes producen una
estimulación rápida de la quema de la grasa que acumulamos en
nuestro cuerpo, ayudando así, a que perdamos peso de una forma
añadida a la fomentada por el ejercicio y la dieta.
Si además, queremos llevar a cabo una
dieta equilibrada para lograr que nuestro nivel energético sea
óptimo, es muy eficaz introducir alimentos en nuestra dieta, cuyas
grasas son “buenas”, es decir, rápidamente transformables en
energía, como la del salmón, los frutos secos e incluso el
aguacate, con lo que los resultados en nuestra pérdida de peso se
verán acrecentados. Combinando estos alimentos obtendremos unas
magníficos resultados para quemar nuestra grasa, perder peso y tener
unos niveles energéticos realmente notables.
El primero del que vamos a hablar viene
representado por la proteína magra. Este tipo de proteína animal se
encuentra fundamentalmente en el pollo, la carne de res o venado, el
pavo y el cerdo. Su principal efecto es que aumenta el metabolismo y
produce una rápida sensación de saciedad. Una de las causas por las
que produce un mayor consumo de nuestras grasas corporales, es que la
proteína requiere un mayor gasto energético de parte de nuestro
cuerpo para ser metabolizada, es decir, aumenta nuestra tasa
metabólica, promoviendo la inmediata quema de calorías.
Lo ideal es comer las carnes en la
mitad del día, no por la noche, ya que así todas las calorías son
usadas por el cuerpo, en vez de almacenadas. Las proteínas magras
están situadas en el nivel más elevado de los alimentos que queman
grasa más rápidamente. La proteína magra también la podemos
encontrar en productos como las nueces y el pescado. Mackie
Shilstone, autor de “La Biblia Quema Grasa”, recomienda un 30% de
proteína magra en nuestra dieta, de esa forma se optimiza al máximo
la pérdida de peso.
La segunda opción que les vamos a
comentar puede resultar un tanto paradójica, ya que tradicionalmente
se suelen evitar en las dietas. Estamos hablando de los lácteos.
Alimentos como la leche, la mantequilla o el queso suelen ser
incluidos entre los alimentos que engordan, pero según ciertos
estudios, pueden aumentar la tasa de éxito de una dieta para quemar
grasa cuando se consumen con moderación.
En la Universidad de Tennessee, se
realizó un estudio con personas a las que se les dio una dieta que
contenía sólo 500 calorías menos que su dieta normal, pero se los
dividió en tres grupos: uno con un alto contenido en calcio y
elevado consumo de productos lácteos, otro con un alto contenido en
calcio pero proveniente de suplementos, no de alimentos naturales, y
finalmente un tercer grupo con una dieta con bajo contenido en calcio
y bajo contenido en productos lácteos. Después de 24 semanas, el
grupo que experimentó una mayor pérdida de peso en general, así
como de grasa, fue el constituido por el elevado consumo de calcio
proveniente de lácteos, por lo que el Dr. Michael Zemel concluye que
la combinación única de nutrientes esenciales presentes en los
lácteos conlleva un poderoso impacto en el metabolismo y la pérdida
de peso. Lo que sí se recomienda es una elección adecuada de dichos
productos: lo más naturales posibles, sin aditivos, antibióticos ni
hormonas en su procesado.
En tercer lugar, vamos a hablar de los
que están considerados como los mejores “quemadores de grasas”,
los que lo hacen de más rápidamente y con mayor eficacia. Hablamos
de los picantes. Según el libro “100 maneras de potenciar nuestro
metabolismo”, los jalapeños, la cayena e inclusive la mostaza
pueden incrementar las capacidades de quemar grasa de nuestro cuerpo.
La ingesta de cualquier picante
potencia el aumento de la circulación y produce secuencialmente un
aumento de la temperatura corporal, determinando todo ello un
incremento de la tasa metabólica, alargándose su efecto durante
varias horas.
El momento ideal para consumirlos es
más bien por la tarde, ya que es entonces cuando el cuerpo necesita
un impulso extra de energía, y al promover la quema de grasas,
proporciona dicho suplemento necesario de energía.
Así pues, las especias picantes son
altamente eficaces para cualquier dieta de pérdida de peso. Y es que
no solamente aumentan nuestra pérdida de peso incrementando la tasa
metabólica durante varias horas, sino que también tienen un efecto
saciante. Sin embargo es cierto que aquéllas personas que padezcan
de problemas de acidez crónica, úlceras gástricas y otros
problemas intestinales deberían si no evitarlos, al menos reducir
mucho su consumo, pero han de valorarlo personalmente, no vayan a
empeorar su estado. Si no fuese esa la limitación, sin duda son los
mejores para quemar grasa e incrementar nuestro metabolismo,
reduciendo ostensiblemente nuestro peso.