Normalmente, quien acude a un nutricionista y escucha decir que alimentarse bien es una práctica simple, siente incredulidad y decepción. En la actualidad, la mayor parte de las personas coinciden en que la nutrición –qué se debe comer y beber para alcanzar las metas de salud individuales- es algo bastante confuso.

Las tendencias cambian tanto de un día para el otro, que lo que ayer era un ingrediente poderoso que prevenía enfermedades hoy resulta ser un elemento nocivo y hasta tóxico. Más allá de lo que dicen los medios y el mercado, veremos algunas bases de la nutrición que todo el mundo debería conocer. Se trata de tips simples para llevar adelante una mejor alimentación todos los días.

1. Está permitido comer de todo: lo perjudicial es comer demasiado de un determinado alimento en una sola vez. La clave está en el control de las porciones. No tienes por qué prohibirte tus comidas favoritas: puedes comer queso, bifes, patatas, hasta pastel, solo que en la ración adecuada y esporádicamente.

2. Hay que privilegiar la calidad: debes hacer elecciones alimentarias de calidad para mantener una mejor salud. Si le das a tu cuerpo los nutrientes indicados, cumplirá sus funciones más eficientemente. No te dejes confundir por los nombres bonitos y propiedades que le agregan los laboratorios a las etiquetas de los envases.


3. Comer varias veces al día mantiene el apetito a raya: ¿te ha sucedido con frecuencia sentir tanta hambre que comiste todo lo que tenías delante? Pues bien, la mejor manera de evitar estos atracones es comiendo frecuentemente. Debes proveer a tu cuerpo con lo que necesita y recargarlo cada vez que requiera más, lo que significa que debes comer más o menos cada 3 horas.

4. Atracarse de suplementos dietarios no garantiza una buena nutrición: cuando le das a tu organismo un suplemento con un solo tipo de nutriente, no sabe cómo reaccionar. Los complementos para la dieta solo son beneficiosos cuando el cuerpo los reconoce como necesarios para mantener la buena salud.

5. Contar los líquidos es importante: tanto los líquidos como los sólidos aportan valor nutricional, y por eso lo que tomes también debe ser considerado parte de tu dieta. Utiliza los mismos criterios que estamos analizando para seleccionar lo que bebes.

6. Debes llevar registro de tus elecciones: para hacer mejores elecciones nutricionales debes saber exactamente qué comiste el día anterior. Elige el método que prefieras para registrar tu alimentación diaria y saber cómo estás llevando tu dieta. Para empezar, te recomendamos anotar en un diario tus ingestas por un par de días; así tendrás la información justa sobre qué estás haciendo bien y qué errores estás cometiendo.

7. Son más importantes los nutrientes que las calorías: para lograr un óptimo rendimiento tu cuerpo necesita calorías de 4 grupos esenciales de nutrientes (hidratos de carbono, proteínas, grasas y vitaminas de vegetales sin almidón) Estos elementos son el combustible que necesitas para funcionar al 100%. Y debes tener en cuenta que ninguno te debe faltar, pues cada uno cumple diferentes roles en tu organismo. Cada comida debe incluir un porcentaje de los 4 nutrientes.