¿Estás haciendo todo lo necesario pero aún así, no consigues perder los kilos de más lo rápido que quieres? 

Es fácil entusiasmarse al comienzo, cuando se adelgaza bastante de una sola vez, pero luego se entra en una meseta en la que el proceso se vuelve más lento. Sé paciente contigo misma y no pierdas el entusiasmo; si estás comprometida con tu régimen, sólo hace falta que mires estos signos para darte cuenta de esos pequeños errores que estás cometiendo.

• Te presionas demasiado: no debes ponerte por delante metas imposibles de alcanzar. Sobre todo si tienes más de 40 años, adelgazar es un proceso paulatino y ciertamente te llevará más tiempo que si tienes 20 o 30 años. A medida que envejeces bajas los kilos más lentamente. Sin embargo, este hecho natural no tiene por qué ser un problema si piensas llevar una dieta saludable y a largo plazo, que te permita mantener un peso estable por mucho tiempo.
  
  
• Estás haciendo dietas drásticas: perder peso nunca debe ser doloroso o causarte mal humor. Si quieres seguir delgada por el resto de tu vida, no intentes hacer las cosas que odias: piensa que deberás aprender a comer bien a largo plazo. Así, las dietas que te colocan en modo de supervivencia no son buenas. Más que un plan muy exigente, procura implementar cambios pequeños a los que puedas adaptarte fácilmente en el día a día.
  
  
• Solamente te enfocas en la actividad física: ¿te matas en el gimnasio y no adelgazas? Pues bien, es hora de pensar en las calorías que consumes. Sin lugar a dudas hacer deporte regularmente es un buen complemento para reducir kilos, pero no es suficiente. Tienes que hacer dieta también, sobre todo si has llegado a cierta edad.
  
  
• No tienes en cuenta las calorías que bebes: muchas personas hacen sacrificios para comer menos en la dieta pero no vigilan las calorías líquidas. Existen muchas bebidas –alcohólicas y no- que aportan grasas o azúcar y hacen engordar. Puedes tomar vino y otros líquidos, pero procurando ver si tu ingesta es compatible con tu plan de comidas y en suma con tu meta de adelgazar.
  
  
• Duermes poco: no tener la suficiente cantidad de horas de sueño es uno de los factores que más incide hoy en día al momento de tener éxito en la dieta. Si duermes poco empezarás a sentir más hambre y te dejarás llevar por los atracones de comida, sobre todo de hidratos de carbono. Por esto debes intentar darles más prioridad a tus horas de descanso.