Así como te he comentado acerca de los beneficios de la dieta cetogénica en otro apartado, quiero ahora informarte sobre los daños que puede ocasionar la misma. En realidad los efectos adversos que acarrean no son graves ni tampoco peligrosos para tu salud. Sólo es cuestión de saber cuáles son y cómo disminuir y hasta lograr que desaparezcan por completo.

Como ya expliqué esta dieta en la cual no se consume azúcar, la misma hace que la tensión arterial baje y en algunas personas más que en otras. Pero ten tranquilidad porque estos síntomas van disminuyendo y desaparecen una vez que ya te acostumbras a quitarla de tu organismo. Es el propio cuerpo que debe adaptarse al cambio.

De todas maneras ten en cuenta los efectos que puede causar esta dieta cetogénica y que pueden resultar molestos la principio pero  por los cuales no debes asustarte puesto que son normales.

Con respecto a la hipoglucemia, es decir una muy baja cantidad de azúcar en sangre y que suele provocar mareos, la misma se debe justamente a que has dejado de consumir carbohidratos y azúcares y como tu cuerpo no se ha habituado a esta nueva dieta cetogénica, de repente te mareas y te asustas, pero no es grave. Estos síntomas desaparecen a los pocos días, es por ello que al comenzar con esta dieta es recomendable ir bajando la cantidad de azúcar que consumes de a poco.

Parte de la gente que realiza esta dieta cetogénica dice experimentar mucho sueño y este síntoma se debe a los bajos niveles tanto de serotonina como de azúcar. Para eliminar este síntoma es aconsejable que consumas algún trozo muy pequeño de chocolate o bien alguna mermelada bien dulce. En el caso de que el sueño continúe, agregas algo más de carbohidratos hasta que se equilibre el organismo.

Tener necesidad de orinar con más frecuencia es uno de los síntomas más comunes  porque como te estás desintoxicando vas despidiendo a través de la orina todas las toxinas.

Si bien llega a ser molesto no es nada grave y debes continuar ingiriendo líquido para que así la dieta continúe haciendo efecto. Cuanto más orinas más glucemia desaparece, es el azúcar que ha quedado acumulada de muchos días antes de comenzar con esta dieta. Eso es muy bueno pues significa que la dieta da buenos resultados.

Los riñones ahora están funcionando mejor y se encuentran más saludables porque además eliminan los excesos de sodio que han quedado en el cuerpo.

Si llegaras a experimentar una ocasional diarrea es porque el organismo está absorbiendo muchas proteínas, no olvides que en esta dieta hay mucha verdura. Entonces para solucionar este problema puedes aumentar los carbohidratos pero no en demasía, tan solo hasta que la diarrea llegue  a su fin. No debes mentirte, trata de equilibrar los carbohidratos y no excederte para que la dieta te haga perder peso y mejore los niveles de colesterol y triglicéridos. Puedes agregar a la dieta algo de aceite de coco o alguna carne con algo más de grasa.

La necesidad de comer impetuosamente algo dulce es algo que te puede suceder en cualquier momento puesto que el mismo cuerpo te lo indicará y pedirá. Aquí debes tratar de manejar tu ansiedad y de pensar o bien ocuparte en algo para que el antojo desaparezca. Si comes algo dulce ya el cuerpo comenzará a pedirte cada vez más y la dieta quedará en la nada.

Las migrañas o dolores de cabeza también pueden llegar como así sentir que estas incubando una gripe. Esto desaparece en tan solo 3 días bebiendo mucha agua y agregando una pizca de sal en cada comida.

Un síntoma que acarrea también esta dieta es algo de constipación puesto que no comes ten abundancia y también por la falta de magnesio. Así que nuevamente te aconsejo consumir magnesio cada noche para contrarrestar este síntoma y tomar mucho líquido, en especial jugo de naranjas recién exprimidos. Si prefieres puedes agregar el magnesio al jugo y tomar todo junto, lo cual es una excelente combinación. O acudas a laxantes ni consumas mucho magnesio porque luego tendrás el efecto contrario y sufrirás de diarrea. Toda dieta causa constipación. Es necesario un poco de paciencia hasta que el organismo se acostumbre a la nueva manera de alimentarse.

También puedes sentir una cierta debilidad o falta de estabilidad que se debe por supuesto a la falta de azúcar en sangre. Para quitar estos síntomas te aconsejo que agregue una pizca de sal en cada comida o bien que incorpores más alimentos ricos en potasio como el tomate o la banana. Si prefieres algo más fácil, te preparas un jugo de alguna fruta que te agrade y vierte en él una cucharada de café con sal y ya te sentirás mejor.

Otro síntoma que también suele aparecer son los calambres debido a que no hay suficientes minerales en el organismo. Para ello nada mejor que tomar magnesio una vez al día. Puedes comprarlos en comprimidos y tomar uno diariamente por un periodo de 15 a 20 días.

Otro de los síntomas que puedes tener son la fatiga y algún mareo. Esto se debe porque al orinar mucho si no se bebe mucha agua por día no se recupera la cantidad de líquido que el organismo necesita para estar equilibrado y en buen estado. Como se van eliminado muchos minerales, es necesario ir reponiendo a través de agua o jugos naturales sin azucares ni compuestos químicos.

Una buena alternativa es comenzar a tomar algún tipo de mineral natural que encontrarás en cualquier farmacia y que no perjudica en absoluto. Si prefieres puedes también incorporar caldo a la dieta para no sufrir de mareos puesto que los caldos contienen sal y potasio. Comer una media banana o aguacates será excelente.

Mientras no se exagere y si los síntomas son muy pronunciados puedes añadir un poco de sal fina en las comidas pero tan solo un poco. En caso de sufrir de hipertensión no hará falta porque no habrá mareos. No obstante una buena cuchara de magnesio al día es un suplemento natural que data de años y años y que te hará muy bien. Se aconseja tomar el magnesio por la noche siempre y cuando  no tengas problemas renales.

Si con esto no te convences puedes probar con alguna verdura o con tomate que eleva la tensión arterial.

Como ves son efectos que no son en absoluto graves y que duran solamente hasta que tu cuerpo se acostumbra a la nueva dieta hasta que finamente ya no sentirás ningún tipo de malestar. Por el contrario, te debes sentir estupendo porque estarás comiendo muy saludablemente.