5 Hábitos Que Te Harán Saludable De Una Vez Por Todas

Algunas veces pensamos en el éxito e imaginamos ese instante en que alcanzamos un momento glorioso, pero el secreto de un cambio sostenido y exitoso es la constancia y repetición.

Cuando se trata de una vida saludable, necesitamos crear nuevos hábitos para tener éxito. Los hábitos son aquellas acciones automatizadas que hacemos todos los días y que determinan nuestra calidad de vida.

Aquí hay cinco simples formas de reemplazar lo viejo con lo nuevo y crear hábitos saludables que se mantengan:

1. Identifica los nuevos hábitos que quieres crear

El cerebro funciona como cualquier otro músculo: Se fortalece con una instrucción y repetición clara. Declara qué quieres cambiar y piensa en cómo se vería ese nuevo hábito. Por ejemplo, si tu meta es comer más vegetales, un hábito que puede ayudarte a alcanzar esta meta es apartar un tiempo del domingo para preparar comida o levantarte 15 minutos antes para hacer un desayuno saludable.

¿Qué nuevo hábito te gustaría crear en los próximos 30 días? Escríbelo y ponlo en algún lugar visible para que puedas recordarte a ti mismo durante todo el mes.

2. Conoce tu factor de motivación

El secreto de un cambio sostenido a lo largo del tiempo es mantenerse en conexión con un factor de motivación. No tiene que inspirar a nadie más, sólo a ti, y debería motivarte a cambiar esos comportamientos antiguos hacia unos nuevos.

¿Qué te pasará cuando desarrolles hábitos nuevos y saludables? Tal vez incluir más alimentos verdes en tu dieta te dará la energía suficiente para perseguir ese proyecto extra que te apasiona, o quizás es algo más a largo plazo, como ser capaz de disfrutar una vida más larga y libre de enfermedades.

Habla con un amigo para que te apoye durante el proceso y que te ayude a descubrir tu verdadera motivación. De esa forma, cuando te encuentres en un momento de debilidad, puedes acudir a alguien para que te dé un poco de ánimo.

3. Elimina el desorden

Muchas cosas o situaciones podrían frenarte. Tómate un momento para considerar aquéllo a lo que puedes estarte aferrando. Entonces, conviértelo en algo de lo que puedas prescindir.

Todos comenzamos por algo. Si quieres hacer espacio para nuevos hábitos, el deseo de crear ese espacio ya es un paso en la dirección correcta. Esto podría significar limpiar tu despensa de comida chatarra, que podría hacerte caer en tentaciones.

Comienza lentamente... ¿Cual es el espacio en tu vida (tu cocina, por ejemplo) que podrías limpiar en los próximos días? Aparta un tiempo en tu agenda para hacerlo.

4. Crea patrones de interrupción

Un patrón de interrupción te recuerda que estás a punto de caer en un viejo hábito automatizado que te esté perjudicando. Pueden ser cosas simples como un recordatorio en tu teléfono para que guardes tu almuerzo del día siguiente  o una foto inspiradora que refleja cómo quieres sentirte. Sea lo que sea, tiene que literal o simbólicamente unirte a tu factor de motivación para que te recuerdes el porqué el nuevo hábito es importante.

Ver estas interrupciones te recuerda que tienes una elección en tu comportamiento. Con el pasar del tiempo empezarás a practicar este nuevo comportamiento repetidamente hasta que el comportamiento deseado se vuelva automático, reemplazando el no deseado

Elige un patrón de interrupción y comienza a usarlo al final de este día. Mantenlo simple y haz lo que sea que funcione para ti

5. Une tu nuevo hábito deseado con el sentimiento de ser premiado

Si entrenas a tu cerebro para esperar un premio cuando realices tu nuevo hábito saludable, eventualmente comenzarás a querer más el nuevo comportamiento que lo que hacías antes. Los recordatorios se vuelven menos necesarios, y el nuevo hábito se integra en tu forma cotidiana de comportarte, en lugar de ser algo que tengas que recordar.

¿Qué premio te motivaría a continuar después del primer día? Puede ser una taza de té luego de un almuerzo saludable pero satisfactorio, un masaje luego de que tomes 10 batidos con vegetales, o una clase de cocina saludable con amigos para inspirarte por los siguientes meses. ¡Todo se vale!

Incluso si solo asumes una de estas acciones, estarás tomando un paso hacia el cambio duradero que deseas. ¿Algún bono? Sí, que el cambio es contagioso. A medida de que te ves a ti mismo creando un cambio duradero, ganarás la confianza y motivación para repetir los comportamientos que sirven a una vida más saludable.