¿Sabías que con solo disfrutar de un masaje estás ayudando a tu corazón y a tus arterias a mantenerse jóvenes y sanas? Varios estudios científicos han demostrado las ventajas que brinda esta terapia para aliviar todo tipo de dolencias, desde esclerosis múltiple hasta ansiedad, insomnio y dolores relacionados con el cáncer, e incluso en la recuperación post-cirugía.

Algunas investigaciones recientes constatan que los masajes contribuyen a la salud cardíaca. Un grupo de investigadores, en el año 2008, trabajó con 263 voluntarios dándoles sesiones de entre 45 y 60 minutos. Después del primer tratamiento, la presión arterial y la cantidad de pulsaciones disminuyeron en un nivel similar a lo que lo hace la medicación permanente para la hipertensión.

Más cercano en el tiempo –este mismo año- un conjunto de 50 individuos con presión medianamente elevada recibieron un masaje de 15 minutos, 3 veces por semana; en total fueron 10 sesiones. Otro grupo de gente con condiciones de salud similares, solo se relajó durante el mismo periodo de tiempo. Solamente en las personas que recibieron los masajes, la presión arterial disminuyó tras la sesión y se mantuvo baja por varios días.

Otro estudio reciente examinó a 8 mujeres con alta presión arterial, que tuvieron una terapia de masajes larga (de 1 hora por semana) durante un mes. Después de ese periodo, el índice de presión y la inflamación arterial bajaron significativamente. El grupo de control solo descansó por la misma cantidad de tiempo, y solo experimentó pequeñas mejoras en las mismas áreas. 

Los resultados sugieren que la terapia de masajes tendría un efecto sanador integral en el organismo.

Parece ser que con la relajación que se obtiene a través de los masajes, se reducen los niveles del cortisol en el cuerpo humano. Los experimentos han mostrado bajas en la presencia de la hormona en la orina y la saliva después del tratamiento. De todas maneras la ciencia todavía está investigando el tema, pues otros estudios han observado que las hormonas del estrés (como la epinefrina y la norepinefrina) no caen con los masajes.

Incluso, tampoco existen estudios que hayan constatado una reducción en la cantidad de ataques cardíacos o decesos relacionados con enfermedades del corazón. Pero lo cierto es que ya más de 10 millones de personas solo en EEUU luchan contra la presión arterial, y por eso no está de más tomar cualquier medida complementaria (mejor si de origen natural) para contrarrestar este problema.

Así, los masajes pueden servir de complemento para mantener la salud vascular tan bien como la acupuntura, el yoga, la meditación y el tai chi. 

Acercarse a estas terapias alternativas no implica dejar de lado la medicación para la hipertensión recetada por el médico. Tampoco debes olvidar llevar una dieta saludable, sobre todo rica en fitonutrientes y arginina, con vegetales de hojas verdes, algas frutas secas y sandía.