El aspartame es un sustituto del azúcar con 0 calorías, que ha generado mucha polémica. Mientras que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) asegura que este endulzante químico es seguro, diversos grupos de consumidores y ciertas investigaciones científicas afirman lo contrario. Veamos qué se dice actualmente sobre el tema.

A pesar de que algunos organismos reportaron no haber encontrado vínculos entre el cáncer y los endulzantes artificiales, un grupo de abogados del Centro para la Ciencia en el Interés Público de EEUU resalta que estos hallazgos no son válidos, ya que aparentemente dichas investigaciones fueron financiadas por la industria.

En cambio los estudios independientes sí encontraron relación entre el aspartame y el cáncer.  No obstante, es importante destacar que las conexiones entre las enfermedades cancerosas y los endulzantes químicos solamente han sido registradas en pesquisas con animales.

Un estudio realizado por el Centro de Información de Toxicidad del Aspartame recoge varios casos de denuncias de consumidores intoxicados por esta sustancia. Según el reporte, el nivel de envenenamiento alcanza 3 categorías: agudo (el que ocurre dentro de las 48 horas de la ingesta), crónico (los síntomas se presentan después de varios años de consumo) y potencial.

La investigación tuvo en cuenta los casos de 551 individuos que denunciaron sufrir anomalías de salud que podrían estar ligadas a su ingesta de edulcorantes. Los efectos secundarios más comunes fueron dolor de cabeza, nerviosismo, confusión, pérdida de memoria, visión borrosa, depresión severa, irritabilidad, ansiedad, insomnio y, en otros casos, adormecimientos severos.

Un documento publicado en el año 2002 en “Toxicología Regulatoria y Farmacología” asegura que se han realizado numerosas pruebas de seguridad para el aspartame. Afirma que no queda ninguna duda sobre su no toxicidad. Incluso, el Instituto Nacional de Cáncer de EEUU emprendió un estudio con más de 500 mil jubilados y no hallaron conexiones entre el endulzante y el desarrollo de leucemia, cáncer cerebral o linfoma.

Por su parte, en 2013 la Autoridad de Seguridad para los Alimentos Europeos publicó un relevamiento de todo el corpus disponible de investigaciones científicas sobre el edulcorante. Y concluyó que este químico –si es consumido en las dosis recomendadas- es seguro.

Las embarazadas deben consumir aspartame con moderación; un artículo de 2007 publicado en “Perspectivas de Salud Ambiental” sugiere una conexión entre el cáncer y la exposición al endulzante en los meses de gestación. No obstante, las pruebas del estudio se hicieron con consumo de 14 sobres de edulcorante por día.

La Asociación Americana del Embarazo afirma que consumir aspartame con moderación durante el embarazo es seguro. No obstante, algunas mujeres con determinadas condiciones de salud, como aquellas que presentan enfermedades hepáticas, desórdenes metabólicos o un alto nivel de fenilalanina en el cuerpo deben evitarlo.