Tomar agua no adelgaza en sí pero un estudio hecho en Estados Unidos demostró que tomar dos vasos de agua antes de cada comida puede ayudar a la pérdida de peso porque tomar agua hace que nos sintamos más llenos en el corto plazo, que no comamos tanto y que escojamos alimentos sanos.

Una de las ventajas que tiene esta técnica es su facilidad, no requiere mucho esfuerzo tomar agua antes de alguna comida. Incluso el estudio también mostro que esta práctica es mucho más efectiva en gente mayor, de 50 años en adelante.

En este artículo veremos otros buenos datos a tener en cuenta a la hora de tomar agua. 

Si estás haciendo dieta, algo que no puede faltar es un vaso de agua al lado tuyo en todo momento. Porque:

• La pérdida de peso inicial es principalmente agua por lo que debes estar tomando agua para evitar la deshidratación. 
  
  

• La deshidratación retrasa el proceso de quema de grasa ya que éste requiere de grandes cantidades de agua para llevarse a cabo eficientemente.
  
  

• Quemar calorías genera toxinas dentro del cuerpo y el agua ayuda a eliminar las mismas
  
  

• El agua ayuda a mantener la tonificación de los músculos, asistiéndolos cuando tienen que contraerse, además de lubricar las articulaciones. Es importante que tomes mucha agua cuando estés haciendo ejercicio para evitar dolor en los músculos y en las articulaciones.
  
  

• Si estás haciendo una dieta equilibrada y rica en fibra, debes tomar mucha agua para ayudar a que la fibra haga eficientemente su trabajo de optimizar el funcionamiento del aparato digestivo. Si ingieres mucha fibra y no lo acompañas con agua, esto puede llevar al efecto contrario que es la constipación. 

Siempre se escucha que se deben tomar 8 vasos de agua al día, ¿no es así? Bueno, la realidad es que la cantidad de agua que debes tomar diariamente depende de muchos factores.

Estos factores son entre otros, tu peso, tu nivel de actividades físicas, la temperatura y humedad del ambiente en el que vives y la dieta que llevas. La dieta tiene que ver porque si consumes mucha cantidad de alimentos que tienen alto contenido de agua, como frutas y verduras, la cantidad de agua que vas a necesitar consumir es mucho menor.

Existen aparatos en el mercado que te dicen cuanta cantidad de agua debes consumir al día pero el cuerpo es un muy buen indicador de cuanta agua debes tomar.

Cuando toma buena cantidad de agua tu orina tiende a hacer más clara, aunque hay medicinas como los antibióticos que llevan a ese efecto, por lo que a veces esto no es un muy buen indicador. Por las dudas, toma más agua de la que usualmente tomas.  

Es posible que te hagas daño tomando más agua de la cuenta pero tienes que hacer un esfuerzo muy grande para llegar a una situación de estas.

En cantidades absurdamente excesivas, el agua puede diluir los electrolitos (sodio y potasio) en tu sangre y de esta manera interferir con tu cerebro, corazón y todo lo que tiene que ver con las funciones musculares.

• Tomar otros líquidos que no sean agua a veces cumplen la función de hidratarte pero ten en cuenta que hay algunos de estos son diuréticos que lo que hacen es deshidratarte. Tipos de estas bebidas son el café, el alcohol y la gaseosa oscura. Cuando tomes líquidos diuréticos, toma más agua para compensar.
  
  

• Si tienes sed es porque ya tu cuerpo está deshidratado. Trata de evitar este tipo de situaciones teniendo siempre un vaso de agua a la mano, de forma que te estés hidratando todo el día. Una forma de cerciorarse de tomar suficiente agua es comprarte una botella de 750 ml o 1 litro e irla llenando cada vez que se te acabe, de esta manera siempre tienes un control de cuanta agua estás tomando en el día.
  
  

• Una buena idea es empezar tu día tomando uno o varios vasos de agua apenas te levantes. Te sirve para desintoxicar el cuerpo. ¡Además de que es gratis!