La comida que ingieres no solo afecta tu figura, sino que también puede influenciar tu forma de pensar, tus acciones y tus emociones. Muchos de los alimentos y añadidos químicos que consumimos pueden desajustar nuestro sistema nervioso, acarreándonos mal humor, fatiga, ansiedad y hasta depresión. El más pequeño resto de ciertas sustancias escondidas en las comidas puede afectar muchísimo tu bienestar. Conoce cuáles son esos ingredientes.

• Harina refinada: a menudo, sopas, aderezos de ensaladas y otros productos elaborados vienen con un añadido de harina blanca para tener mayor consistencia. Este ingrediente te aporta calorías vacías y hace subir tus niveles de glucosa en sangre, provocándote picos de hambre y cambios de humor. Trata de reemplazarlo por granos integrales o productos libres de gluten.
  
  
• Colorante C Rojo N° 40: este químico es uno de los aditivos alimentarios más utilizados por la industria para dar más sabor y color a la comida. Está escondido en toda clase de productos, desde las bebidas deportivas hasta los snacks y las papas fritas. A pesar de que hace mucho más atractivos los alimentos, ha sido asociado al desarrollo de TDAH y puede causar hipersensibilidad. En vez de comidas con aditivos alimentarios, elige colaciones orgánicas sin agregados artificiales.
  
  
• Aceite hidrogenado: se trata de un aceite procesado utilizado por los fabricantes de alimentos para extender su vida útil. Este ingrediente crea grasas trans en las comidas, un tipo de lípidos que aumentan el colesterol y hacen subir de peso. Además, las grasas trans causan agotamiento cerebral y mal humor severo. Una forma de evitar el aceite hidrogenado es consumir aceite de coco orgánico o aceite de oliva extra virgen en su lugar.
  
  
• Aspartamo: es un edulcorante utilizado para endulzar los productos supuestamente libres de azúcar. Si piensas que le estás haciendo un favor a tu cuerpo evitando el azúcar, deberías considerarlo dos veces, pues el aspartamo es un químico artificial del que se ha demostrado que provoca dolores de cabeza, problemas digestivos y convulsiones. Trata de elegir alimentos endulzados con miel natural, azúcar de coco o azúcar sin refinar.
  
  
• Colorante Amarillo N° 5: nuestro organismo no está preparado naturalmente para procesar químicos. El colorante amarillo N° 5 es un aditivo que suele estar presente en galletitas, refrescos y hasta en la goma de mascar. Aquellos alimentos y bebidas que lo contienen suelen tener un atractivo brillo amarillo, pero pueden causar asma, reacciones alérgicas y desórdenes anímicos. Como precaución general, evita comer alimentos o dulces que se vean demasiado coloridos.
  
  
• Glutamato monosódico: conocido como GMS, es un químico utilizado en los productos procesados para resaltar el sabor y extender su vida útil. Sopas, cenas congeladas, papas fritas y una gran cantidad de comidas elaboradas lo contienen. La menor proporción de este aditivo puede causar náuseas, ansiedad, debilidad y mareos. Trata de leer las etiquetas de los envases y elegir aquellos productos con la leyenda “libre de glutamato monosódico”.
  
  
• Azúcar: está escondida en la mayor parte de la comida procesada (papas fritas, salsas, zumos de fruta, cereales, barritas energéticas) bajo nombres como dextrosa, fructosa, jarabe de maíz de alta fructosa, lactosa y sacarosa. Comer muchos alimentos ricos en azúcar puede llevar a sufrir diabetes, problemas de tiroides, depresión y aumento de peso. Te recomendamos elegir una fruta dulce o una versión saludable de tu golosina favorita cuando sientas un antojo.