• 400 g de almendra pelada y rallada
• 300 g de azúcar
• 200 g de patata "seca"
• Ralladura de un limón
• 1 cucharadita de café soluble
• 100 g de coco rallado
• 200 g de piñones
  

Lavamos bien una patata que no sea nueva, la horneamos entera y sin pelar (puedes envolverla en papel de aluminio para evitar que se dore). La pelamos caliente y la pasamos por el pasapurés o la chafamos muy bien con un tenedor.

Amasamos la masa de patata junto con la almendra rallada, el azúcar y la ralladura de limón. Formamos un cilindro y lo guardamos en la nevera, envuelto con una lámina de plástico o en una bolsa de plástico, y dejamos que se endurezca durante 6 o 10 horas para crear una masa básica de panellet.

Una de las ventajas de los panellets es la gran variedad de sabores que se pueden realizar. Una vez tengamos la masa básica le podemos añadir tantos sabores como se nos ocurran, aunque los más habituales son:

• Panellets de café: En un cuenco añadimos una cuarta parte de la masa básica y un poco de café soluble en polvo. Mezclamos los ingredientes formando un churro largo y estrecho y lo vamos cortando en trocitos. Moldeamos una pelota, con las manos, y hacemos unos cortes en el centro, a modo de grano de café.

• Panellets de coco: En un cuenco añadimos otra cuarta parte de la masa básica y la mezclamos con coco rallado. Formamos un churro largo y estrecho y lo cortamos a trocitos. Amasamos bien y le damos forma de setas con su tallo.

• Panellets de piñones (el más clásico): Batimos una clara de huevo, vigilando que no haga espuma, añadimos los piñones y lo mezclamos todo. Con las manos llenas de piñones (mojados en clara de huevo) formamos pelotitas con la masa incrustando los piñones.

Se puede hacer un gran abanico de sabores; por ejemplo, podemos adornarlos con trozos de fruta confitada, almendra entera, de nuez e incluso de chocolate.

Una vez finalizado el proceso del sabor, colocamos los panellets en una bandeja de horno con papel vegetal para horno, precalentado a 200ºC. Dejamos que se horneen durante 5 ó 7 minutos con gratinador y ventilador simultáneo, sin llegar a que se doren mucho, obteniendo un color blanco.

Sacamos los panellets de la bandeja y una vez que estén fríos es hora de saborear este exquisito postre otoñal.

Con las cantidades indicadas pueden salir unos 50 panellets (25 gramos / unidad).

Los panellets son postres tradicionales de otoño, una receta originaria de Cataluña que se prepara para la fiesta de la castañada (1 de noviembre). Se comen en la misma época de las castañas, acompañados por un buen vino dulce.

Es un postre con un elevado contenido en ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas y calcio. Es adecuado para tiempo frío y como merienda para los niños debido a su elevada concentración de nutrientes.