• 1 kg. de boniatos (camote o batata)

Los boniatos se pueden asar en la brasa envueltos en papel de aluminio o directamente en el horno, esta selección es al gusto. Pero tanto en una opción como en la otra el primer paso es lavar bien los boniatos y con la ayuda de un cepillo suave, no es obligatorio, limpiamos la piel sin romperla.

A continuación, colocamos los boniatos en la bandeja del horno sobre papel vegetal y sin envolver. Dejamos que se asen entre 1 hora y 1 hora y 45 minutos, a una temperatura de 200ºC, pinchándolos con un cuchillo o un palillo para comprobar su grado de cocción.

Un pequeño truco: cuanto más tiempo permanezcan en el horno, más dulces nos saldrán. Debemos fijarnos en el caldo que sale de su interior, cuando ese caldillo se tueste sobre la bandeja del horno, entonces tendremos unos boniatos dulces.

Los serviremos recién hechos, presentándolos cortados por la mitad, y nos los comeremos con una cuchara. Y a disfrutar de esta sabrosa manera de comer unos boniatos en otoño.

Los boniatos son tubérculos ricos en hidratos de carbono de lenta absorción y pobres en proteínas. Son fáciles de dirigir cuando están bien cocinados.

Este plato es preferible dejarlo como postre pero eliminando el primer plato.