- 1 pavo o pavita
- ½ kilo de magro de cerdo picado
- 200 gr. de cebolla
- 200 gr. de ciruelas pasas
- 100 gr. de migas de pan
- 1 vaso de leche
- 100 cl. de vino de Jerez
- 200 ml. de vino blanco
- Sal
Primero limpiar el pavo 24 horas antes de su preparación y dejarlo en el frigorífico.
Deshuesar el pavo por el espinazo sin quebrar la piel al hacerlo. Introducir las ciruelas pasas en un bol relleno de vino de Jerez durante una hora. Empapar las migas de pan con la leche.
Picar la cebolla y freírla en una sartén a fuego lento con un poco de aceite.
Mezclar todos los ingredientes con el magro de cerdo y hacer con ellos una bola, añadirle la sal y pimienta al gusto.
Rellenar el pavo.
A continuación se cose la piel del pavo, le pasamos un cordel fino para que mantenga su forma tras la cocción, lo untamos con aceite de oliva y lo introducimos en el horno durante dos horas a una temperatura de 180ºC. Cada 15 o 20 minutos se debe regar con el jugo que suelta, así evitas que se reseque.
Cuando ya está hecho, se coloca el pavo en una fuente, se le quitan las cuerdas con las que hemos atado las patas.
Transcurrido el tiempo de cocción, colocamos la placa en la que estaba colocado el asado al fuego y le añadimos un vasito de vino blanco.
A la salsa resultante hay que agregarle un ¼ de caldo de ave y mover con cuidado. Se añade un poco de harina de maíz disuelta previamente con agua.
Se lleva todo a ebullición, apagar, colar y comprobar cómo está de sal.
- Lo más tradicional en cuanto a acompañamiento es el puré de manzana o de arándanos.