Con estas 5 estrategias que te presentaremos a continuación, vas a poder perder peso y mantener tu peso ideal en el tiempo. 

¿Hay situaciones que te hacen comer más de lo normal? Si no lo sabes, empieza a observarte para ver si hay momentos del día o situaciones especiales que hacen que comas en exceso, por ejemplo cuando estás aburrida o estresada.  

Luego, intenta pensar en formas de evitar esas situaciones. Por ejemplo, si estás estresada, sal a dar una caminada. También deshazte de toda la comida que sea tentadora en tu refrigerador o alacena para evitar arruinar la dieta.  

Es más productivo enfocarse en el tipo de ejercicio que vas a hacer y en la dieta que vas a llevar para perder peso, que en el hecho en sí de perder peso.

La mejor forma de lograr una meta, de cualquier índole, es empezar de a poco. Concéntrate en 2 o 3 mini-metas que puedes llevar adelante sin tener que hacer un esfuerzo descomunal.

Además, ten en cuenta que las metas efectivas son tanto realistas como específicas. Por ejemplo, “voy a hacer más ejercicio” es una buena idea pero no es específica. “Caminar 90 minutos diariamente” es un objetivo tanto específico como medible pero si estás empezando a hacer ejercicio no es realista. Es mucho mejor ponerse de meta “caminar 30 minutos todos los días” pero, ¿qué pasa si un día llueve? “Caminar 30 minutos 5 días a la semana” es una meta realista y específica.    

Una de las mejores formas para dejar de comer en exceso es sentirse saciado. Y sentirse saciado es una cuestión de tiempo, en parte. 

El proceso en el cual al cerebro le llega la señal de que ya se comió y no hay necesidad de comer más es de 15 a 20 minutos, por lo que debes comer despacio y en bocados pequeños para sentirte llena comiendo menos alimentos de los que normalmente comes.

También ayuda el tipo de comida que ingieres. Trata de añadir muchos alimentos con fibra en tu dieta (como verduras, frutas y legumbres), así como proteínas, para llegar a esa sensación de saciedad más rápido. 

Igualmente puedes comer en platos más pequeños para que las porciones moderadas no se vean tan chicas. 

Otra buena idea es estructurar tus horarios de comida, si eres de las que se salta alguna o las retrasa por trabajo u otras actividades.   

Lleva un control de todo (o la mayoría) de lo que comes y del ejercicio que realizas. Hay muchas aplicaciones en internet que te pueden ayudar con esto, si te resulta engorroso hacerlo con papel y lápiz. Esta práctica te ayuda a saber cómo vas realmente y en qué debes mejorar para lograr tu peso ideal. 

Una recompensa efectiva es aquella que es deseable, oportuna y depende de lograr la meta establecida. Ejemplos de este tipo de recompensas son: hacerte un masaje, arreglarte las uñas en la peluquería, comprarte ropa o ver una película. Ten en cuenta que es más eficiente darte una mini-recompensa por un mini-objetivo que darte un gran regalo por una meta muy lejana.