Vamos a hacer una breve relación de algunos alimentos que deberían estar presentes siempre en nuestra dieta para que ésta esté bien equilibrada y sea realmente saludable. 

No todo el mundo sabe que la patata roja es extraordinariamente rica en ácido fólico, y contiene la misma cantidad de dicha vitamina que el brocolí y otras verduras.

El ácido fólico o folato es un miembro más de la familia de la vitamina B y ayuda activamente a la producción de glóbulos rojos; además, colabora en el correcto funcionamiento nervioso. 

Sin embargo, procura comprarlas orgánicas, pues de lo contrario, suelen ser de los productos que más químicos asumen en su cultivo.

2. Aguacates:

Similarmente a las bayas, los aguacates contienen una gran cantidad de antioxidantes, y además, presentan una elevada cantidad de fibra natural, lo que produce una ayuda eficaz para la digestión y la regulación de la glucemia. 

Contiene asimismo, una buena dosis de grasas saludables, indicadas tanto para reducir el peso de personas obesas, como para ganarlo (aunque parezca paradójico) en quienes están algo por debajo de la media. 

También ayudan a erradicar la halitosis, por sus propiedades limpiadoras de los intestinos.

3. Bayas:

Hay muchos tipos de bayas diferentes, pero os mencionamos 4 que son relativamente fáciles de encontrar y que podemos incorporar rápidamente a nuestra dieta: los arándanos, las frambuesas, los açai y las moras. Son algunos de los alimentos más ricos en antioxidantes que hay, siendo las de açai, las más ricas. 

Los antioxidantes son básicos a la hora de proteger de los efectos cancerígenos de muchas sustancias que ingerimos, además de prevenir enfermedades cardíacas, y el envejecimiento, por poner algunos ejemplos.

Son también muy importantes, como factor nutricional, su elevado contenido en fitoquímicos, que tienen efectos protectores de las células de nuestro organismo contra agresiones externas.

4. Lentejas:

Estas legumbres son una base fundamental en una gran variedad de platos y recetas. Pero además de su versatilidad culinaria, las lentejas son muy buenas para ayudar en la digestión, reducir el colesterol y consecuentemente, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas. También son muy ricas en proteínas.

5. Quinoa:

Rica en proteínas y con un alto contenido en riboflavina (de la familia de las vitaminas B), está haciéndose muy popular no solamente porque es libre de gluten (una alternativa por ejemplo, a las pastas), sino porque también es baja en calorías si la comparamos con cualquiera de los otros  granos y contiene proteínas. 

Es importante, sin embargo, no olvidar enjuagarlas bien antes de cocinarla, así eliminaréis cualquier rastro de saponinas, una sustancia tóxica que pueden acarrear.

6. Copos de avena:

Hay que hacer, con respecto a este alimento, un llamado de atención especial, ya que no todas las harinas de avena son saludables. Hay muchas preparaciones comerciales que incorporan una gran cantidad de químicos y azúcares.

Nos referimos a los copos de avena naturales, no procesados, que pueden ser preparados añadiendo, simplemente agua hirviendo. Si a esto, le añadimos miel natural, o fruta fresca, puedes conseguir un plato de avena mucho más sabroso que los preparados comerciales y con todas sus propiedades: proporciona manganeso, cobre, fósforo, biotina, vitamina B1, con lo que obtendremos muchos beneficios, entre otros prevenir la pérdida de cabello, no está mal ¿no?

7. Almendras:

Estos frutos secos no son los únicos elementos imprescindibles de una dieta saludable, pero sí son unos de los que más en cuenta hemos de tener, por su altísimo contenido en fibra (unos 3 gramos por cada 30), así como por su riqueza en magnesio y antioxidantes.

Si las dejamos en remojo un par de días, no solamente las reblandecemos haciéndolas más digestibles, sino que su sabor se acentúa y se suaviza su textura, razones que no tenemos que dejar pasar para probarlo.

8. Semillas de cáñamo:

Estas semillas pueden ser un tanto difíciles a la hora de incorporar a nuestra dieta, sobre todo debido a su intenso sabor a nuez.

Pero si las usamos con mesura, añadiéndolas, por ejemplo a las ensaladas o a un buen batido de frutas, estas semillas son una increíble fuente de proteínas de  una calidad excepcional; además, su contenido en ácidos grasos omega 3 y omega 6 las hace idóneas, ya que estimulan nuestro sistema inmunitario y nos ayudarán a luchar eficazmente contra el cansancio y la fatiga.

Pongamos un poco de cada uno de estos alimentos en nuestra dieta diaria y sentiremos cómo nuestro cuerpo se va recuperando y fortaleciendo.