La obesidad es un problema que debemos
tratar, ya que no solamente afecta seriamente nuestra vida, sino
también a la de los seres queridos que nos rodean. Un claro ejemplo
de ello lo tenemos en la presencia de obesidad en los hijos de padres
obesos.
Y es que los riesgos que suponen la
obesidad son muy altos, y cuando se está excesivamente gordo,
nuestra salud peligra, y nos movemos con excesiva torpeza, nuestra
comodidad está totalmente ausente y nuestro bienestar, sin nos
fijamos en ello honestamente, veremos que ha desaparecido. Por todas
estas razones, vamos a ver cómo podemos afrontar su tratamiento y
solución. Es una enfermedad catalogada como “moderna”, ya que
antiguamente la obesidad sólo aparecía escasamente, como podemos
comprobar a través de los textos.
Antes de pasar a detallar las posibles
causas de la obesidad, vamos a centrarnos primero en describir los
posibles riesgos que esta enfermedad entraña:
No solamente está el
hecho comprobado de que la obesidad acorta la vida, sino que, como
han demostrado diversos y variados estudios realizados sobre el tema,
la obesidad constituye un serio riesgo para la salud.
Entre ellos no
solamente es evidenciable que la obesidad acorta el tiempo de vida,
sino la calidad de la misma, y además, su vida estará en constante
riesgo ya que las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebro
vasculares producen la mayoría de las muertes en las personas
obesas. Asimismo, padecen un aumento en el riesgo de ciertos tipos de
cáncer.
Uno de los estudios que
analizó los riesgos de la obesidad fue realizado por Sir Richard
Petro y en él fueron analizados y estudiados casi un millón de
personas tanto en Europa como en Canadá, basándose en el Indice de
Grasa Corporal (BFI), y concluyó que si el BFI está entre 25 y 29
las personas están incluidas en la categoría de “sobrepeso”,
pero con más de 30 entran en la categoría de “obesos”, y la
conclusión acerca de los riesgos que entrañaba la obesidad les
llevó a equipararla a los que producen el tabaco: en conclusión, es
tan malo ser obeso como ser un fumador empedernido para la esperanza
de vida.
Sir Richard Petro afirmó,
además, que la obesidad afecta a la vida familiar, ya que un niño
obeso será seguramente un adulto obeso que, seguramente tendrá
hijos obesos.
Otro estudio realizado on
line por The Lancet llegó a la conclusión inicial de que las
personas obesas viven 3 años menos, pero continuando en la línea
del estudio, profundizando, se pudo llegar a la conclusión final de
que la esperanza de vida media de las personas obesas se acorta 10
años.
Pero no solamente existe
este riesgo evidente en la obesidad, pues las personas obesas,
además, padecen otros problemas relacionadas con su estilo de vida:
les cuesta más trabajo encontrar un trabajo adecuado, por lo que
suelen tener más problemas económicos. Pueden padecer
rechazo social, lo que influye negativamente a la hora de encontrar
compañeros/as de vida, etc.
Todo ello produce con cierta frecuencia falta
de confianza en sí mismo, con sus terribles consecuencias.
Una vez que conocemos los riesgos de la
obesidad, vamos a centrarnos en las posibles causas que la generan,
porqué solamente algunas personas la padecen.
Vamos a mencionar, en concreto, tres
factores principales, que son determinantes a la hora de generar
obesidad, y después detallaremos otros que también inciden
negativamente en nuestro peso:
1. Los alimentos con alto
contenido en carbohidratos (azúcares) y grasas producen una
estimulación adictiva en nuestros centros del placer que hace que
continuamente estemos buscando alimentos con alto contenido en estos
principios, pero no nos equivoquemos, la culpa no es del alimento,
sino de nuestra incapacidad para controlarnos, por eso se les llama
“adicciones alimentarias”.
2. Otra enfermedad que a
la larga también genera obesidad, por paradójico que nos parezca,
es la bulimia, y es que desde el deseo enfermizo de perder peso
mortificamos nuestro metabolismo poniendo nuestro cuerpo en serio
riesgo. Esas alteraciones metabólicas que le infligimos terminan
finalmente en la incapacidad de nuestro cuerpo de metabolizar
correctamente.
3. De padres obesos suelen
seguirse hijos obesos, y ello no tanto por problemas metabólicos o
genéticos de sus hijos, sino por la mala educación que los padres
les dan a esos hijos, pues se rigen por principios nutricionales
equivocados.
Junto a estos tres
factores principales, existen otros como los trastornos de la
alimentación, el consumo de comida chatarra y de gran cantidad de
alimentos procesados, el sedentarismo, el estrés o ansia por comer,
o los trastornos hormonales (que producen obesidad innata o genética)
que pueden dar lugar a obesidad.
Hay que tener claro un
concepto: que el esfuerzo que se realice para corregir este problema
o enfermedad ha de ser para toda la vida, ya que el riesgo no
desaparece simplemente porque bajemos unos cuantos kilos.
Es imprescindible el
asesoramiento y apoyo médico, así como la realización diaria de un
programa adecuado de ejercicios.
Es una tarea a largo
plazo, y las personas obesas, además, han de recabar, no solamente
la ayuda profesional como hemos comentado, sino la ayuda de su
familia: nada se logra si después de estar haciendo dieta todo el
día, llegamos por la noche a la casa y nos ponen un plato suculento
y grasiento en la cena.
Es una tarea que requiere
determinación, fuerza de voluntad y la confianza de que podremos
lograrlo. Porque estamos buscando un cambio permanente y ello
conlleva un nuevo estilo de vida, saludable, que ha de ser ya
definitivo si es que queremos eliminar el peligro de recaer en esta
enfermedad.