Dos días antes del casamiento de su mejor amigo, intentó probarse el traje frente al espejo y no le entró…habiendo comprado el talle más grande disponible en la tienda. Desde la web de MindBodyGreen, Kimanzi Constable cuenta su testimonio acerca de por qué decidió adelgazar y terminar con su problema de obesidad de una vez por todas.

Hoy asegura sentirse excelente, no tener miedo a conquistar sus grandes sueños y estar viviendo la vida que desea, sin lamentarse y sin arrepentimientos. A pesar de su éxito asegura ser una persona cualquiera, y por eso nos invita a imitarlo y animarnos a conseguir lo que queremos.

Constable sufrió durante muchos años lo que al día de hoy miles de personas padecen en todo el mundo: el peso corporal excesivo, una realidad cotidiana que lleva a extremos como querer hacer una dieta de muy pocas calorías y actividad física en demasía para perder rápidamente los kilos de más. Este joven relata que hace 3 años emprendió un régimen con el que consumía solo 1200 calorías diarias y realizaba 4 horas de deporte por día.

El resultado fue adelgazar 60 kilos parte de los cuales recuperó, pues un plan tan exigente tenía poco que ver con un estilo de vida saludable. Así, un buen día decidió cambiar sus hábitos: comenzó por correr 45 minutos por día 6 veces a la semana, y en los momentos en que no podía correr, simplemente caminaba. Por otra parte, incrementó sus horas de sueño a un mínimo de 7 horas diarias, lo que le daba tiempo a su cuerpo para recuperarse y aliviar el estrés.

Las mejoras también se hicieron notar en la alimentación: Constable renunció a las golosinas, la comida rápida, la carne y las bebidas gaseosas, al mismo tiempo que empezó a controlar el tamaño de las porciones en sus comidas. Poco a poco comenzó a notar que no hacía falta comer demasiado para sentirse satisfecho. Aunque parezca increíble, otro de los cambios fue renunciar a su trabajo, que no le gustaba, para dedicarse a su pasión: escribir.

Incluso se animó a mudarse a una ciudad de Hawaii donde siempre había soñado con vivir. En todo momento su familia lo apoyó en sus cambios para que bajara de peso, y así alcanzó a perder 75 kilos sin recuperarlos. ¿Cuáles son las lecciones de vida que esta persona aprendió durante su transformación y que desea compartir con nosotros?

• Más energía para vivir: con las mejoras en su estilo de vida, Constable logró hacer mucho más simples las cosas de todos los días, como caminar o respirar mejor. Después de perder peso ya no le falta el aliento ni ronca por las noches. Pero además, asegura que sus hábitos actuales le enseñaron a vivir el momento presente y ser consciente de lo que significa.
  
  
• Mayor confianza en sí mismo: abrir el placard y ver que ninguna de las prendas que tenía allí le quedaba bien lo hacía sentir muy frustrado. La ropa le quedaba tan ajustada que dejaba a la vista su exceso de peso; así, jamás se sintió cómodo en reuniones o eventos sociales. Ahora que puede vestirse a gusto, Constable afirma sentirse mucho más seguro de sí mismo. Incluso cumplir su meta de adelgazar lo llevó a comprobar que puede alcanzar sus sueños cualesquiera sean.
  
  
• Hábitos más saludables: reemplazó los dulces por frutas; comenzó a controlar la ración de los platos con la palma de la mano; diseñó un plan de actividad física no tan exigente pero sí constante. Así, en vez de centrarse en perder kilos colocó el foco en crear costumbres que incrementaran su calidad de vida en todo sentido.
  
  
• Más paciencia: cuando realizó su plan, tuvo que esperar tres meses para notar una diferencia significativa en su cuerpo. Para entonces ya había perdido varios kilos, pero tuvo que tener paciencia para bajar muchos más. Este entrenamiento ayudó a Constable a ser paciente en todas las esferas de su vida, pues aprendió que a veces las cosas funcionan distinto a como las planeamos.
  
  
• Superó miedos: después de una conversación con su padre antes de morir, se dio cuenta de lo corta que es la vida. En vez de tener temores y arrepentimientos era mejor enfrentar las cosas, fallar y aprender. Muchas veces quiso renunciar a sus metas, pero con el apoyo de sus seres queridos siguió adelante y hoy afirma que el esfuerzo valió la pena.