¿Quién dijo que la consola de videojuegos era solo para jugar y pasar el rato? Te presentamos un método divertido y simple para bajar de peso: ejercitarte con la Nintendo Wii Fit. No importa si estás todo el día trabajando y no coinciden tus horarios con los del gimnasio. Hacerte tiempo para entrenar será más sencillo si lo puedes hacer desde tu casa y pasándola bien.

Si quieres acompañar tu régimen alimentario con actividad física, prueba a comer sano y jugar en la Wii. Si te lo tomas en serio, podrás quemar kilos y kilos de grasa corporal inútil haciendo progresos todos los días. No significa que porque sea un juego no puede ayudarte a perder peso. De todos modos, lo mejor es combinar el deporte en casa con alguna salida al aire libre, por ejemplo, una caminata suave o un paseo en bicicleta en un día soleado.

Alternar ambas formas de actividad física te permitirá tener una rutina integral y mantenerte motivada. Hacer siempre lo mismo cansa, por eso lo más recomendable es practicar todos los días con la Wii Fit y cuando haga calor o salga el sol, salir a entrenar a la calle. Varía tu entrenamiento para divertirte y bajar de peso en forma saludable.

• Puedes entrenar a la hora que quieras.
• Es ideal para personas muy ocupadas que no alcanzan a ir al gym o mamás que no pueden salir de casa pero necesitan hacer ejercicio.
• Ofrece muchas alternativas de entrenamiento diferentes.
• La Wii es muy fácil de usar.
• Permite controlar los progresos de tu dieta.
• Sabrás con seguridad qué cantidad de calorías estás quemando y en qué tiempo.

Divertirte con videojuegos es lo último que se te ocurriría si buscaras perder kilos. Pero ya hay miles de personas que han logrado adelgazar y modelar su figura solamente jugando a la Wii. Esta Nintendo te ofrece no solo una gran variedad de ejercicios y actividades para adelgazar, sino que también te da herramientas para monitorear tu plan nutricional. Con los comandos podrás controlar tu avatar de la misma manera que ves en los comerciales, sin secretos ni engaños.

Naturalmente, los ejercicios que se hacen con la máquina son distintos de las actividades tradicionales. Ahora veremos con detalle qué clase de entrenamiento puedes hacer en tu Nintendo Wii.

• Yoga

Con los excelentes controles de la Wii, podrás practicar esta disciplina sabiendo si estás respirando bien y haciendo las posturas de manera adecuada. En pantalla, el avatar hace lo mismo que tú para que puedas monitorearte fácilmente, sin perder la concentración.

• Entrenamiento de fuerza

Lo mismo que en el yoga, los ejercicios de fuerza deben mantener cierta forma para ser efectivos. Con la consola tendrás opciones para tonificar tus músculos haciendo las posturas y movimientos adecuados. Entrena áreas específicas para tallar tu figura y verte fuerte.

• Aerobics

La consola cuenta con más de 40 ejercicios aeróbicos diferentes para elegir; entre ellos, aro hula hula, trote, boxeo rítmico, step en modo escalada… ¿te animas a probar? Si lo que quieres es transpirar y quemar calorías, explora estas opciones.

La consola no solo te guiará para hacer actividad física y quemar calorías: más que eso, será tu compañera día a día para que obtengas el cuerpo ideal. Al bajar de peso, hay ítems que se modifican y debemos controlar: los kilos, el índice de masa corporal, la resistencia física, el equilibrio del organismo en general. Mide fácilmente todos tus progresos para corregir los errores rápidamente y llegar al resultado que quieres, sin recuperar los kilos perdidos.

Existe una nueva versión de la Wii Fit, la Wii Fit Plus. Tiene algunas herramientas adicionales a las del modelo tradicional y permite cargar los datos antiguos de la primera consola a la nueva. De todas maneras, mencionaremos dos de los recursos más útiles, que comparten ambas versiones.

• IMC: el índice de masa corporal uno de los indicadores de obesidad. Esto se mide con dos factores: altura y peso. Si el cálculo da más de 25 puntos, significa que estás en el límite de lo sano y debes incrementar la actividad física para adelgazar.

• Centro de balance: software que se encarga de medir si tu peso corporal está bien distribuido entre las diferentes zonas cuando te paras. Si el peso no está repartido correctamente puedes sufrir algunas desviaciones en la salud, como por ejemplo, que un pie sea más grande que el otro.