Lejos de lo que pudieras pensar, dejar de comer por largos periodos de tiempo, no te hará bajar de peso sino todo lo contrario.

La primera reacción del cuerpo cuando le dejamos de dar de comer será ganar peso al acumular grasa, o como quien dice, almacenándola para un futuro. Nuestro organismo no solamente es una máquina perfecta sino también una máquina altamente pensante en función de su propio bienestar, de tal forma que buscará la manera de cuidarse y protegerse. 

Cuando dejamos de alimentarlo o lo mal alimentamos, éste no sabe cuánto tiempo pasará antes de que le volvamos a darle de comer, así que cada vez que lo alimentes, lejos de metabolizar y convertir las grasas en energía, las guardara para utilizarlas cuando lo necesite.

Saltarnos una de las comidas principales del día, por la razón que sea, seguramente provocará que en cuanto tengamos mucha hambre, terminemos comiendo lo primero que se nos ponga enfrente. La gran mayoría de las veces será comida chatarra porque evidentemente es el tipo de comida a la que más fácil acceso tenemos.

Lo que te puedo sugerir es que, si tu día va a  estar muy ocupado y  sabes que terminaras brincándote alguna de las comidas principales, lleves contigo o tengas a la mano una manzana, zanahorias, un recipiente pequeño con trozos de jamón y queso o alguna barrita de cereal.  El caso es que alimentes a tu organismo cuando debes hacerlo y después, cuando tengas tiempo, te sientes y disfrutes de una buena y sana comida. 

Ahora bien, ¿Por qué es importante que hagamos nuestras compras del supermercado después de haber desayunado, comido o cenado, pero nunca, nunca  con hambre?

La realidad es que cuando tenemos hambre, todo, absolutamente todo, se nos antoja y por lo general, las cosas que se antojan no son las más  saludables y lo más seguro es que terminemos llenando el carrito con  galletas, helados y botanas, para finalmente llevarlas a casa en donde evidentemente terminaremos consumiéndolas.  Hay un dicho que dice: “En la tentación está el pecado”. Si quieres comer sano y evitar la tentación, nada mejor que tener productos sanos a nuestro alcance.

Por: Chef. Lilia Cecilia Alos Valadéz