El Método por Intercambios es un sistema abierto basado en la Dieta Mediterránea. Te permite elegir los alimentos según tus gustos, con total flexibilidad, adaptándose a tu ritmo de vida.

El objetivo es que aprendas a comer, a tomar decisiones sobre tu alimentación de manera autónoma y sin menús cerrados. De este modo, podrás cambiar tus hábitos de alimentación de forma real y sostenible. No olvidemos que el objetivo final es mantener tu peso a largo plazo.

Este punto es muy importante, ya que con los planes rígidos de menús cerrados pierdes rápidamente la motivación y aumentan las posibilidades de fracaso en los tratamientos nutricionales. 

Un Intercambio es una unidad de un tipo alimento, que se puede estimar fácilmente de manera visual, sin tener que pesar. Por ejemplo: una pieza de fruta, o media taza de espaguetis.

Hay que tener presente que los alimentos no sólo aportan calorías, también nutrientes y, por lo tanto, hay que garantizar que se coma de todos ellos en un reparto equilibrado para garantizar que la alimentación sea completa. Hay seis tipos de alimentos en el sistema:

• Hidratos de Carbono
• Proteínas
• Grasas
• Lácteos
• Verduras y Frutas

La cantidad de unidades de cada grupo de alimentos varía en cuestión del sexo, edad, peso y estatura de la persona que hará la dieta.

Es fundamental aprender a comer de una forma sana y equilibrada, siguiendo un buen plan nutricional adaptado y personalizado en cada caso. La alimentación ha de ser completa y variada.

No olvidemos que La Dieta Mediterránea se caracteriza por el consumo de frutas y verduras, hidratos de carbono complejos, frutos secos, legumbres, pescados, carnes blancas y, especialmente, la utilización de aceite de oliva virgen como fuente principal de grasa para cocinar y aliñar las comidas, así como un bajo consumo de grasas de origen animal y bollería industrial.

Es decir, una buena alimentación no elimina el pan, la pasta, el arroz, las legumbres. Eliminar estos alimentos provoca la disminución de la masa muscular y por tanto provoca un efecto rebote (yo-yo) al terminar de seguir esa dieta.

Por supuesto, la solución no está en el consumo de pastillas, hierbas o productos de composición desconocida que, en general alteran el metabolismo.

Todos sabemos que moverse es muy sano, que garantiza un estilo de vida más saludable…, pero es fundamental saber cómo hacerlo para que nos aporte el beneficio que buscamos. El Método por Intercambios cuenta con un plan de ejercicio físico que engloba ejercicios cardiovasculares y de tonificación que se van personalizando a cada caso: a la capacidad de movimiento, disponibilidad de tiempo, resistencia…

- Es un método flexible y se adapta al estilo de vida de cada persona: viajes, comidas de trabajo, compromisos sociales, vacaciones…

- Se garantiza una bajada de peso dentro de un contexto de salud: se pierde grasa y se mantiene la masa muscular.

- No se elimina ningún alimento, se come de todo dentro de un contexto equilibrado. Por ese motivo es compatible con la alimentación del resto de la familia, no es necesario elaborar una comida diferente al resto.

- Es un tratamiento sostenible a largo plazo. El objetivo final es que la persona sea autonoma en su alimentación y en el control de peso. En definitiva: que aprenda a comer según sus necesidades.

- Todos los que se le atribuyen a la Dieta Mediterránea: propiedades antioxidantes (gracias a las vit E, C, betacarotenos…), propiedades digestivas (por su alto aporte de fibra), refuerza el sistema inmune, dismuye la tensión arterial, reduce los niveles de colesterol total (gracias a la calidad de la grasa que se consume)

Por: Medicadiet 
www.medicadiet.com