Por si no lo sabías, muchos cereales de caja para adultos son peores que los que comen los niños. Según una investigación hecha en mayo por un Grupo de Trabajo Medioambiental de Estados Unidos, consumir un bowl diario de cereales para chicos equivale a incorporar 5 kilos de azúcar extra al año. Los expertos fueron terminantes en su veredicto: los cereales que contienen tanto azúcar como la comida chatarra y no deberían ser considerados como parte de una dieta sana.

Los cereales para niños suelen tener una caja atractiva llena de personajes de la televisión y por eso no resultan difíciles de promocionar. Sin embargo, los productos para adultos muchas veces son comercializados bajo la premisa de que ofrecen ventajas nutricionales y de que son sumamente saludables. ¿Qué tan malos pueden ser esta clase de cereales?

Un grupo de investigadores midió el contenido de azúcar en las 5 marcas de cereales más populares entre la población adulta de EEUU. Luego comparó los resultados con algunos de los cereales azucarados infantiles más conocidos. El peor de los productos para niños tenía la misma cantidad de azúcar que el peor de los productos para adultos supuestamente comercializado como “sano”.

De hecho, algunos alimentos de desayuno para adultos sobrepasaron (de 1 a 11 gramos) la proporción de azúcares encontrada en varias de las marcas más populares entre los más pequeños. El problema también son las porciones, ya que pocas personas se limitan a consumir la cantidad recomendada por día –entre ¾ y 1 taza- llegando a comer 1 y ½ tazas en un solo desayuno.

La Organización Mundial de la Salud recomienda limitarse a un máximo de azúcar que represente el 5% de las calorías consumidas por día. Para un adulto con un índice de masa corporal normal, este porcentaje representa aproximadamente 25 gramos de azúcar, o 6 cucharadas tamaño té. Es decir que si una persona consume una medida de estos cereales en el desayuno, alcanza, e incluso sobrepasa, la medida aceptable de azúcar para el día entero.

De todas maneras, es importante no desanimarse pues no todos los cereales son malos. Los expertos recomiendan comprar para los pequeños cereales que no contengan más de 4 gramos de azúcar por porción (esta información se puede leer en la etiqueta); afortunadamente existen muchas opciones que encajan en esta medida. La mejor estrategia es revisar la información nutricional del envase antes de comprar, para verificar que sea cierto que un producto es rico en fibra, que contiene poco azúcar y es saludable.