El cilantro es el nombre común de la planta Coriandrum sativum  y así se lo conoce en Inglaterra y Estados Unidos, aunque comúnmente se conoce también como perejil chino. 

El cilantro puede ser tan esencial para una dieta sana como las frutas o las verduras, ya que tiene muchos antioxidantes. Sin embargo habitualmente se desconocen sus beneficios para la salud. 

Por eso es importante que aprendamos a usar las hierbas frescas y sobre todo las especias, como el cilantro, a la hora de cocinar, ya que este ayuda a reducir el consumo de sal, además de proporcionar diversos nutrientes.

Un cuarto de taza de cilantro (aproximadamente 4 gramos) contiene 1 caloría solamente, pues no tiene ni grasa, ni carbohidratos ni proteínas, y todo su contenido nutricional está en las Vitaminas y minerales: 

Vitamina C (2% del valor diario recomendado), vitamina A (5% del valor diario), pequeñas cantidades de ácido fólico, vitamina K, potasio, manganeso y colina. 

También contiene antioxidantes como el beta-caroteno, la beta-criptoxantina, la luteína y la zeaxatina 2.

Comer verduras de cualquier clase reduce el riesgo de muchas enfermedades asociadas al estilo de vida.

Su uso se está popularizando para eliminar las acumulaciones de plomo y otros metales pesados en nuestro organismo, ya que se ha probado su eficacia en ratas. Esta propiedad se está usando también para purificar las aguas. 

Además tiene ciertas propiedades antimicrobianas, por lo que también se está promoviendo su uso en jugos y bebidas detoxificadoras.

También hay estudios que han demostrado su papel en la reducción de la mortalidad a nivel global, así como de la diabetes, enfermedades cardíacas y el riesgo de obesidad.

Ayuda a mejorar la salud de la piel y el cabello, produce un aumento de nuestra energía y puede intervenir en la reducción de nuestro peso total.

Debido a su alto contenido en antioxidantes y a su efecto bactericida contra la Salmonella, su aceite se puede añadir a otros alimentos para retrasar o prevenir que se estropeen prematuramente: es un conservante natural.

El cilantro se cultiva muy fácilmente, e incluso es posible hacerlo en macetas en nuestra terraza o en un alféizar soleado.

Gracias a la suavidad y delicadeza de sus hojas, parecidas a las de la menta y la albahaca, se pueden comer crudas o añadir casi al final de la cocción de nuestros platos, para conservar al máximo su sabor delicado. 

Por lo que es una magnífica forma de añadir sabor a nuestros platos sin sumarles calorías.

El cilantro se combina maravillosamente en muchos platos diferentes, y es muy usado en la cocina mexicana, combinado con frijoles, queso, huevos y pescado.

A la hora de prepararlo, hemos de separar las hojas de los tallos, usando sólo las primeras. Para cortarla, use un cuchillo muy afilado, para no “machacar” con un borde poco cortante la hierba, ya que perderá parte de su sabor, dejándolo en la placa donde la cortemos.

Además, combina bien en muchas salsas cremosas y es un complemento muy útil y sabroso en muchos tipos de ensaladas y sopas.

Según un estudio de la Escuela de Medicina de la UCLA, es correcto usar las hierbas y especias, secas:  se ha demostrado que al menos 8 de las hierbas y especias más usadas y populares, como la albahaca, el eneldo, el jengibre, el orégano, el perejil, el ajo, la hierba de limón, y el cilantro, conservan sus propiedades antioxidantes aun cuando hayan sido secadas.