Si necesitamos alimentos que la naturaleza nos proporciona con una riqueza excepcional y que además nos ayude con una eficacia sin comparación a la hora de perder peso, ninguno, tal vez, como las semillas. 

Las semillas generalmente son una buena fuente de fibra, grasas insaturadas, minerales y proteínas.

Por eso, les vamos a hablar de algunas sobresalientes en estas y otras cualidades, para que tengamos donde elegir.

Tienen un alto contenido en vitamina E, que nos ayudará a combatir no sólo la oxidación sino también la inflamación, además, las semillas de girasol son ricas en magnesio. Con lo que mantendremos el exceso de cortisol a raya, y con ello,  la ansiedad disminuye. 

Asimismo, el elevado contenido en magnesio ayuda a aumentar los niveles de energía y al incrementar el metabolismo, aumenta el grado de consumo calórico. 

También tienen un alto contenido en proteínas, vitamina B y fibra, por todo lo cual, son muy útiles para perder peso. 

Se pueden consumir como aperitivo en cualquier momento y agregarlas a las ensaladas para dar sabor y textura.

Considerada un pseudocereal, no es realmente un grano, sino una semilla., aunque verdaderamente a la hora de cocinarla, lo hacemos como un grano. 

Sin embargo es una semilla muy especial, ya que es muy rica en todos los aminoácidos esenciales, además de contener magnesio, zinc, y proteínas y fibras, e incluso contiene algo de grasa.

Con un contenido algo superior en carbohidratos al de otras semillas, son asociados a elementos vegetales no absorbibles, aunque pueden proporcionar cierta energía, por lo que no son perjudiciales para la dieta.

Una de las mejores, si no la mejor, de las semillas para mantener controlada nuestra hambre y perder peso. Además, proporcionan energía

Esto, junto a su contenido elevado en magnesio, hierro, ácidos grasos omega 3, potasio y fibra, hacen que nos ayuden a no sentir hambre durante mucho tiempo. 

Además, su contenido neto en grasas es de sólo 5 gramos en dos cucharaditas. 

Se pueden tomar añadiéndolas a una papilla o a leche de almendras o bien simplemente dejarlas en remojo: absorberán gran cantidad de agua y las podremos tomar a manera de pudín. 

Estas semillas son fantásticas para perder peso por dos razones: su contenido proteico (12 gramos en sólo 3 cucharaditas) y su riqueza en ácidos grasos omega 3, que ayudan a mantenernos saciados y también ejercen un efecto benéfico sobre la función cerebral.  

Además, ejercen una función alcalinizadora de nuestro cuerpo, previniendo así la inflamación.

Contienen grandes cantidades de magnesio, que nos ayudará a mantener nuestros niveles energéticos elevados; zinc y mucho potasio. Además, son muy ricas en fibra, lo que nos ayudará a controlar la glucemia.

Ricas en proteínas, hierro y con mucha fibra, lo más interesante de estas semillas es que son las más ricas en ácidos grasos omega 3, lo que ayuda a controlar los niveles de insulina y mantener estables nuestros niveles de colesterol.

Además, su alto contenido en fitoestrógenos nos ayudan a regular los niveles hormonales, ya que funcionan como los estrógenos de nuestro cuerpo, manteniéndolos estables.

Contienen mucho zinc, un mineral que ayuda a la quema de grasa. Asimismo, gracias a este mineral, nuestro cuerpo incrementa la producción de testosterona, por la cual colabora activamente en la formación de masa muscular. 

Y un hecho importante, es que ayuda a mantener regulada la glucemia, con lo cual no sufriremos oscilaciones que nos darán hambre a destiempo, causa por la cual se suele engordar bastante.

Además, son ricas en hierro y magnesio, gracias a los cuales tendremos la energía necesaria para no sentirnos cansados y nerviosos.

Por otra parte, tienen un buen contenido proteico y ayudan a la buena función intestinal.

Es también una de las más recomendables para ser consumidas habitualmente, ya que gracias a ella conseguiremos una eficaz regulación de la glucemia y del metabolismo. 

Esto se debe a su alto contenido en muchos minerales, como el magnesio y el zinc, y a su riqueza, asimismo, en vitamina E y calcio. 

Además, tienen tanta fibra que su consumo nos saciará durante mucho tiempo, colaborando paralelamente en mantener un proceso digestivo óptimo. 

También podemos usarlas como una pasta, por su alto contenido en aceite. Están deliciosas añadidas a sopas, ensaladas o batidos.

Como vemos, los beneficios potenciales de las semillas son extraordinarios, pero tengamos cuidado: consumámoslas siempre crudas, nunca asadas, saldas o dulces, podrían aumentar su contenido calórico.

Aconsejamos tomar unas dos cucharadas de semillas por porción y dos o tres porciones diarias. Dichas porciones podrían ser de semillas distintas, con lo que incrementaríamos los resultados nutricionales.