Las imágenes que observamos diariamente relacionadas con el físico de las personas de los anuncios y las películas, son las que todos anhelamos para nuestra imagen y nuestro cuerpo. Así pues, este aspecto meramente presencial es desgraciadamente mucho más importante de lo que solemos suponer.

Por ello, cuando vemos a una persona obesa, sólo pensamos en su aspecto exerior, en su imagen, y no vamos más allá, a la persona en sí. Ello puede tener consecuencias para aquéllas personas con sobrepeso, pues su imagen las condiciona y pueden sentirse no solamente frustradas y aisladas, como poco, sino que, además, corren severos riesgos de otro tipo de enfermedad, de tipo orgánico, más serias.

El problema de las grasas es que no solamente afectan a nuestro estado de salud, a nuestro cuerpo a nivel orgánico y funcional, sino que también nos proporciona una imagen que puede ser causa de muchas disfuncionalidades psíquicas y sociales, ya que el aspecto exterior de una persona obesa impresiona negativamente a los que la rodean.

Y como a ello hay que añadirle una seria vulnerabilidad física, el deterioro de nuestra imagen y sus consecuencia psicológicas pueden resultar en una combinación sinérgica que de como resultado el agravamietno de los posibles efectos adversos que de por sí tiene la obesidad y el sobrepeso, pudiendo volverse más sensibles a las enfermedades. Por ello, vamos a intentar hacer una breve relación de aquéllos temas cuya importancia es definitiva para que ejerzamos un control sobre nuestra dieta diaria y pedamos la grasa que nos acerca peligrosamente a las enfermedades de riesgo vital.

Como veremos más abajo, el sobrepeso no solamente produce afectación del equilibrio psicológico, sino que, sobre todo, su mayor daño viene ocasionado por las posibles patologías orgánicas que es capaz de producir directamente:

• hipertensión arterial,
  
• enfermedades coronarias,
  
• posible desarrollo de diabetes insulino-dependiente,
  
• osteoartritis,
  
• derrames cerebrales,
  
• problemas respiratorios,
  
• enfermedades de la vesícula biliar,
• dificultades para conciliar el sueño.

Todo este abanico de posibles consecuencias patológicas viene acompañado, frecuentemente, por problemas en la autoestima y la salud y estabilidad mental de los que la padecen, ya que las personas obesas suelen tener problemas de autoestima y como consecunecia de ello, pueden condenarse a un alejamiento social.

Además, esta especie de ostracismo autoinducido puede dar lugar a padecimientos psíquicos del tipo de ansiedad y depresión, que, lógicamente, contribuirán a agravar el aislamiento y los mecanismos psíquicos que redundarán en un probable agravamiento de la obesidad.

Es uno de los peores riesgos que las personas obesas han de afrontar, y éstos pueden ser muy duros para su estilo de vida, llegando, obviamente a ser mortales en no pocos casos, por lo que es necesario que se los tenga en cuenta para reforzar nuestra determinación de tomar medidas para cambiar la situación actual.

En cuanto a esto último, vamos estudiar brevemente cuáles son las posibilidades que tenemos de cambiar nuestra situación actual y disminuir los riesgos a niveles aceptables:

Lo primero que debe respetar con una rigurosa regularidad es la realización de ejercicio. Esto ayudará a mejorar su estado de salud y a reducir de manera apreciable muchos de los riesgos que hemos mencionado antes. Además, es prioritario que perdamos peso, y para ello hay gran cantidad de dietas y formas de llevarlo a cabo.

Precisamente en dichas dietas es donde, en segundo lugar, haremos hincapié: y es que una dieta saludable no solamente nos ayudará a perder peso, sino a mantenerlo una vez reducido a los niveles deseados. Hemos de controlar los alimentos que consumimos y de esa manera no habremos de afrontar riesgos innecesarios para perder peso del estilo de hacer ayunos prolongados, que no benefician en mucho y sí pueden perjudicar bastante, ya que, además de grasa, que es lo que nos interesa perder, puede producir pérdida de la musculatura, que en nada nos beneficiaría.

Si Ud logra respetar estos dos premisas: la dieta saludable, y un buen programa de ejercicios, tenga la seguridad y confianza de que logrará obtener un estado más equilibrado y correcto de salud y su peso llegará a sus niveles óptimos.