Para algunos, la pérdida de peso es algo que se consigue con alguna dieta hasta lograr rebajar unos kilos, continuando después con nuestra alimentación habitual. Lo que conlleva obviamente la recuperación de lo perdido, cuando no más.

Esas famosas “dietas yo-yo” mantienen a muchos encadenados indefinidamente a eternas restricciones y sufrimientos. 

Por eso, lo mejor es adoptar un estilo de alimentación sana que incluya alimentos que promuevan la pérdida de peso. Así vamos a podernos desembarazar de tanta dieta. 

Pero para eso hay que hacer una cambio radical desde el mismo basamento, y uno de los lugares mejores para dar inicio a ese cambio es la nevera. Esto nos ayudará a iniciar un nuevo estilo de vida que propiciará un pérdida de peso que será estable.

Así que primeramente definamos qué es comer de forma saludable: se trata de comer porciones ajustadas de alimentos nutritivos y saludables que esten poco o nada procesados incluyendo una variedad de frutas y vegetales, granos enteros y proteínas. 

Por tanto, dejemos de lado los envasados y los procesados., ya que la mayoría de ellos están saturados de elementos que nuestro cuerpo no necesita para nada, como los aditivos, químicos, grasas trans, azúcares refinados y demás que le añaden muchísimas calorías.

• La mantequilla de verdad: se puede consumir con moderación. 
• El queso bajo en grasa también está bien de forma moderada, puede comprar queso en hebra bajo en grasa y tenerlo en su nevera para una ocasional merienda en porciones pequeñas. 
• En cuanto a la leche, se puede tener en la nevera la descremada.
• El yogur griego es una magnífica alternativa, sobre todo descremado, para ingerir un alto contenido en proteínas (superior a la media), pero elija bien, mirando que no tengan azúcares refinados. Puede ser una alternativa a la crema agria, para muchas recetas.
• Se le puede añadir algunas bayas o unas nueces, para incrementar su valor nutricional.
• Si somos alérgicos a la lactosa, podemos tener en el frigorífico otras alternativas como leche de almendras o leche de arroz.
• En cuanto a las carnes, que sean siempre aves de corral de carne magra: pechugas de pollo, carne picada de pavo y pollo. 
• Los pescados hemos de procurar que sean ricos en omega-3, como el salmón, el lenguado, la trucha, las anchoas o los camarones.

Procuremos comprar alimentos que propicien la pérdida de peso, como las frutas y verduras frescas. 

Si son congelados, miremos en la etiqueta que no tengan azúcares o salsas y saborizantes añadidos.

Es fundamental que tengamos en nuestro frigorífico vegetales de hojas verdes como la espinaca o la lechuga, con lo que siempre nos podremos preparar una ensalada o usarlas como complemento para un sándwich

Y evite los kétchups procesados, mostazas de similar fabricación y aliños de ensaladas compradas y ya procesadas, que a menudo contienen agregados peligrosos como el jarabe de maíz de alta fructosa: hagamos nuestros propios “kétchups” a base de salsa de tomate natural, aliñemos nuestra ensaladas con aceite de oliva.

O haga sus propias salsas con ingredientes naturales de su refrigerador.

Verá cómo, sin proponérselo, logrará perder el peso que le sobra y además, mantenerse así.