Hoy en día, las mujeres invertimos muchas horas mejorando nuestra apariencia y salud, y buscando nuevos métodos para perder los kilos de más. 

Existe una gran cantidad de dietas que prometen ayuda para adelgazar: muchas de nosotras las seguimos al pie de la letra, pero nos decepcionamos con los resultados. 

Es muy difícil elegir el régimen perfecto para cada persona; por eso a continuación veremos algunos consejos que nos ayudarán a decidir qué plan seguir.

• Define tus objetivos: ¿qué es lo que quieres lograr con la dieta? Estar saludable, modelar tu figura, tonificar ciertas áreas corporales, bajar de peso… primero tienes que preguntarte qué es lo que deseas alcanzar para luego elegir el plan más acorde a tus propias necesidades. No puedes usar un solo régimen para muchos propósitos distintos.
  
  
• Ten en cuenta tu presupuesto: hoy en día muchas dietas resultan caras porque proponen el consumo de alimentos muy específicos. Las comidas más saludables suelen costar más que las que no lo son, y por ende, debes estar dispuesta a aumentar la cantidad de dinero que inviertes para cambiar tu forma de comer. Pero también puede suceder que un plan alimenticio accesible cubra todas tus necesidades. En muchos casos, una dieta que no sea cara también puede ser efectiva.
  
  
• Considera tu estilo de vida: si estás constantemente ocupada, debes elegir una dieta que sea flexible, menos estricta y más acorde con tus horarios. A mucha gente le cuesta seguir un plan simplemente porque no tienen tiempo de contar las calorías o ponerse a cocinar. Si eres muy activa, trata de optar por un régimen nutricional que se acomode a tu tiempo y te deje espacio para realizar otras actividades.
  
  
• Elige una dieta que puedas disfrutar: ya de por sí es bastante difícil seguir una dieta como para que tengamos que obligarnos a comer cosas que no nos gustan. Si sientes el régimen como un mandato no sentirás los efectos positivos de la dieta. Procura quedarte con un plan que incluya alimentos que te gusten y asegúrate de no ser alérgica a ninguno de los productos. Evita comidas que no tengan buen sabor.
  
  
• Encuentra una motivación: si estás siempre entusiasmada con los nuevos desafíos, no te será difícil cambiar tu estilo de vida y seguir una dieta. Pero si necesitas un poco de impulso, trata de encontrarlo en otras personas: lleva el régimen con un familiar o amigo para que mutuamente se recuerden sus objetivos cuando estén cerca de abandonar.
  
  
• Consulta a tu médico: si no puedes hacer por ti misma una buena elección, consigue la ayuda de un profesional. Médicos y nutricionistas son capaces de diseñar un plan alimenticio personalizado, especial para ti. El consejo de un doctor es una de las mejores armas para dar con una dieta saludable.
  
  
• Investiga: en Internet circula una gran cantidad de información con propuestas para bajar de peso. Debes ser cuidadosa con ellas y sobre todo con las dietas de moda, que pueden provocar estragos en tu salud. Elegir un nuevo plan es una manera de mejorar tu estilo de vida y tu salud; si bien existen una gran cantidad de regímenes, no todos son beneficiosos.