Cada vez que comenzamos con una dieta es muy normal que cometamos errores sin darnos cuenta. Para ello te facilitaré una dieta con los 10 errores más comunes que se comenten y así poder cambiarlos y no volver a repetirlos.

Esto es completamente falso. Las grasas también tienen calorías puesto que además al poseer azucares y otro tipo de espesantes elevando el sabor de la comida, no ayudan a bajar de peso. Es por ello que no te debes dejar engañar cuando lees las etiquetas de los alientos comprados. Debes siempre escoger aquellos en donde la cantidad de grasa no exceda los 3 gramos cada 100 gramos. Otra alternativa para equilibrar las grasas es comer una porción algo más pequeña y si comes pastel o algún dulce que sea lo más dietético posible y no te excedas. Lo importante es incorporar nutrientes sin exagerar y lograr bajar de peso.

Estas dietas también conocidas como de choque o con muy pocas calorías por día que se suelen hacer luego de ir a banquetes, fiestas y comer mucho no sirven. Si tú has comido mucho en dos fiestas y luego haces un día de ayuno o comes tan sólo un pomelo, no sirve tampoco. Lo ideal es retomar el ritmo saludable para poder seguir con la baja de peso. Son solamente las dietas que ayudan a perder kilos a largo plazos las que realmente hacen que adelgaces sin que luego recuperes kilos. 

En cambio las dietas rápidas te hacen perder el tejido de los músculos y la grasa también. Cuando llevas una dieta por largo tiempo el metabolismo comienza a funcionar correctamente y al finalizar la dieta ya no vuelves a engordar.

Con tantas tareas que realizas al día es normal que te puedas olvidar que tipo de alimentos o comidas has ingerido. Para ello ten la costumbre de anotar lo que vas incorporando a tu dieta y lo que eliminas. Puedes llevar anotaciones de tus cuatro comidas diarias en un cuaderno para al mismo tiempo ir alternando los diferentes platos.

Esto también es un mito y es absolutamente falso. Si de repentes te invitan en el trabajo o vas a tomar algo con un amigo y quieres comer un poco de dulce, ¡pues adelante! Dos bombones o una pequeña porción de pastel no te harán mal. Lo importante es no encariñarse con el dulce y quedarte con las ganas.

No desayunar por decisión propia es otro error que se suele cometer. Al no desayunar no tienes los nutrientes y energía suficientes para que te acompañen durante la jornada. Nunca olvides de desayunar en bastante cantidad y calidad y así tu metabolismo se volverá más lento. Si no desayunas no colaboras con la dieta y no pierdes peso. Otro punto es que si no desayunas sentirás hambre y querrás comer lo que te aparezca cometiendo otro nuevo error como almorzar en demasía. ¿De acuerdo? Recuerda el famoso refrán que reza que toda persona debe desayunar como si fuera un rey, almorzar como si fuera príncipe y cenar cual mendigo. Esto no falla jamás.

Haces muy mal en pensar que sólo siguiendo de manera estricta la dieta bajarás de peso. Realizar ejercicio es muy necesario para complementar la dieta y perder esos kilos de más. No pongas todo tu esmero sólo en la dieta porque tendrás ganas de comer más. Trata de quemar grasas corriendo una hora al día o bien caminado, o realiza el tipo de ejercicio que más te agrade y mantén esa conducta. Bajarás más de peso y tu estado anímico mejorará mucho. Más calorías quemes más bajaras de peso de manera  amena. Pero debes disfrutar, no lo has por obligación sino con ganas.  Hacer un buen recorrido en bicicleta si te agrada, es una excelente opción.

Así como sude con el desayuno este es otro grave error. Cuanto menso comes más engordas. Si no almuerzas o no cenas, sentirás hambre y más que de costumbre y no sólo que comerás más luego sino que la misma ansiedad te hará que no bajes de peso. Por otro lado a tu organismo le faltará la energía para sentirse bien y te faltarán nutrientes. Por lo dicho, puedes planificar las comidas del día siguiente de manera proporcional para ya no tener excusas y seguir adelante con la dieta.

Otro error que se comete con muchísima frecuencia. No debes exagerar, no comes el plato con comida. Come en un plato mediano y de manera bien sana. Te puedes ayudar con tu mano para medir la cantidad de alimentos que debes consumir en cada comida. Por ejemplo, si vas a comer pescado o algún tipo de carne, la porción debe ser del tamaño de la palma de tu mano y así tendrás las proteínas que tu cuerpo necesita. 

Si ingieres carbohidratos, coloca en el plato solamente un puñado y si vas a comer  vegetales o ensalada, la medida justa es aquella que abarca ambas palmas de las manos. Tampoco olvides de comer tranquilo, sin prisa masticando lentamente los alimentos para que la digestión se efectúe como corresponde. En cuanto a las bebidas ingiere agua o aquellas que sean dietéticas.

Este es un tremendo error puesto que las gaseosas contienen mucho azúcar y por ende muchas más calorías que los jugos dietéticos o naturales. Si tomas jugos en base a frutas que sean de manera moderada para no aumentar la cantidad de azúcar. Evita el consumo de café y reemplazo por la leche. Al café si le agregas leche no debe ser mucha puesto que aumentan las calorías. Opta mejor por buenas infusiones como los tés que los hay de todo tipo. Agregar limón al agua para que se vuelva más apetitosa es muy bueno, sobre todo en verano. ¡No bajes los brazos! Si no cometes estos errores y sigues los consejos bajarás de peso. ¡Te lo aseguro!

Para no olvidar qué consumes, que te agrada, qué te hace bien y qué te ayuda a perder de peso es indispensable tomar una libreta y llevar un historial diario de todo lo que se come. Cuando te pesas y notas cuánto peso has perdido podrás identificar qué es lo que más te conviene. También debes tomar nota de las horas que realizas ejercicios. ¡Adelante!