¿Que hacer ejercicio nos deja hambrientos? ¡No! Al contrario, provoca que tengamos menos apetito, así lo comprobó una investigación del Reino Unido que se publicó en Medicine & Science in Sports & Exercise.

El estudio se basó en observar a dos grupos de personas; uno estuvo corriendo en la caminadora por 90 minutos mientras que el otro sólo comió menos alimentos de lo acostumbrado. Después se les ofreció un bufé con todo tipo de comida en el que eran libres de tomar lo que quisieran.

Sorprendentemente los que estuvieron haciendo ejercicio tenían menos hambre, pues consumieron menor cantidad de calorías (663 cal.) que los que estuvieron a dieta (947 cal.).

La hormona grelina es la responsable

Los investigadores atribuyen estos resultados a que cuando hacemos ejercicio la hormona del hambre (grelina) disminuye y la hormona que suprime el apetito (péptido YY) se incrementa. En cambio, cuando sólo bajamos de golpe la ingesta de calorías, sin ejercitarnos, ocurre lo contrario; la hormona grelina aumenta y la hormona que quita el hambre se reduce.

Sin embargo, David Stensel, uno de los autores del estudio dijo que para conseguir este efecto (disminuir el hambre) se deben realizar ejercicios de alta intensidad, como correr, kickboxing, nadar, entre otros, ya que si son actividades poco vigorosas, como caminar, probablemente no haya ningún cambio en nuestro apetito.

Ahora ya tienes una razón más para salir a moverte, además de ponerte en forma se te quitarán las ganas de arrasar con lo que hay dentro del refrigerador.

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