El aceite de girasol se obtiene de la prensa de las semillas de la planta (Helianthus annuus).Se extrae en frío de las pipas o semillas del girasol para que mantenga sus extraordinarias propiedades.

El origen del girasol se atribuye principalmente al norte de México hace 3.000 años A.C. pero parece ser que fue en Rusia a finales del siglo XVIII donde se realizaron las primeras pruebas de extracción de aceite y es ya a mediados del siglo XIX cuando se empieza a comercializar a gran escala.

El aceite de girasol es ligero en gusto y aspecto y provee más vitamina E que cualquier otro aceite vegetal. Es una combinación de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados. Su suave sabor le convierte en un ideal aceite crudo culinario aportando grasas saludables y sin un sabor acentuado.

Es un aceite ideal para tomar en crudo ya que no soporta bien las temperaturas.

A parte de su uso en la alimentación el aceite de girasol se utiliza para la elaboración de jabón, velas, barnices o pintura y lubricante.

Además también se está investigando para que el aceite de girasol pueda ser usado como combustible ecológico, convirtiéndose en una alternativa al petróleo de los motores diesel.