La fresa y los fresones (Fragaria xananassa) pertenecen a la familia de las Rosáceas y a su vez al género de las Fragarias. Originarias de América fueron introducidas en España en el siglo XIX con la llegada de los primeros colonos de Virginia (EEUU).
La combinación del aspecto rojo brillante o rojo anaranjado junto con la carne perfumada hace de ella una fruta muy apetitosa, jugosa y mantecosa. Se deshace en la boca a la mínima presión, otorgando un sabor que varía de ácido a muy dulce en proporción al intenso aroma que desprenda.
La temporada de las fresas es la primavera, su característico color y su agradable sabor las convierte en una de las frutas más apetecibles sea cual sea la forma de tomarlas.
Las fresas apenas aportan calorías (30 kcal/100 g), por lo que resultan muy recomendables para personas con regímenes alimenticios bajos en calorías.
- Su composición es principal es el agua, hidratos de carbono, calcio, fibra, hierro y potasio.
- Contiene vitamina C y E.
- Ayuda al crecimiento óseo, tejidos y sistema nervioso en los niños.
- Es una fruta muy diurética, evitando problemas de retención de líquidos.
- Al contener fibra ayuda a mejor el tránsito intestinal evitando el estreñimiento.
- Favorece la formación de glóbulos rojos y blancos.
- Sus propiedades ayudan a mejorar las situaciones de estrés.
Por cada 100 gramos de porción comestible
- Calorías: 34,5 Kcl.
- Hidratos de carbono: 7 g.
- Fibra: 2,2 g.
- Potasio: 150 mg.
- Magnesio: 13 mg.
- Calcio: 30 mg.
- Vitamina C: 60 mg.
- Folatos: 62 mcg.
- Vitamina E: 0,2 mg.
- Las hojas de las fresas machacadas y aplicadas sobre la piel constituyen un buen remedio para evitar las arrugas.