- 250 gr de lentejas pequeñas.
- 2 dientes de ajo trinchados.
- 1 taza de queso semi-seco rallado.
Dejar en remojo las lentejas durante dos horas con el alga kombu.
Cocinar con el doble de agua, el alga kombu y una pizca de sal, a fuego lento y tapado hasta que estén tiernas.
Escurrir si sobra agua. Trocear el agua o retirarla y poner en un cuenco hondo, las lentejas junto con las cebolletas y el ajo, mezclar bien y añadir el pan rallado, el queso y el calabacín; remover todo bien.
Dar forma de bolitas, pasélas por la polenta.
En una sartén de fondo grueso, echar el aceite y cuando esté bien caliente, verter las albóndigas en tandas de cuatro, freírlas durante 1 minuto hasta que queden doradas y crujientes.
Retirarlas con cuidado y ponerlas en papel absorvente.
Servir bien calientes acompañadas de rabanitos crudos o una buena ensalada. A disfrutar.
Estas albóndigas se prestan a introducir variantes como la zanahoria, nueces, perejil, especias como el comino.
Es un plato ideal para hacer con los más pequeños.
No olvidar que lo importante es que la masa quede consistente para realizar una buena fritura.
Si no os gusta el queso lo podéis hacer con tofu. Os aconsejo no hacerlas.
Artículo facilitado por:
Nombre: Esmeralda Berbel
Contacto: Esmeralda@enbuenasmanos.com