Una de las razones por las que nos puede resultar extraordinariamente difícil perder peso y por el contrario, muy fácil ganarlo, se debe a que tengamos un metabolismo naturalmente lento.

Por eso, hemos de buscar la manera de incrementar la velocidad de nuestro metabolismo si es que queremos poder realizar todas las actividades diarias sin sentir ese continuo cansancio que nos impide disfrutar plenamente de todo lo que la vida nos puede ofrecer.

En estas líneas vamos a hacer una breve relación de algunas de las fórmulas que podemos emplear para aumentar nuestro metabolismo.

Ya que todos los procesos metabólicos requieren el elemento líquido para poder procesarse con fluidez, es imprescindible que el agua esté presente en nuestro cuerpo en gran cantidad (tengamos presente que nuestro cuerpo es un 70% de agua aprox.). 

Así que el agua produce un efecto “mágico” en cuanto al incremento de la velocidad de nuestros procesos. La recomendación para hombres es de 3 litros, mientras que para mujeres es de 2,2 litros, esta recomendación varía dependiendo de la edad, peso y estatura.

Si además, el agua que bebe es ligeramente alcalina, tanto mejor (los procesos oxidativos del metabolismo tienen a acidificar nuestro cuerpo, lo que podemos contrarrestar con alimentos y líquidos alcalinizantes).

Una de las formas más eficaces de ir incrementando nuestro metabolismo, y mantenerlo elevado durante mucho tiempo, es hacer una breve sesión de unos 5 minutos de ejercicio intenso.

Si nos despertamos por la mañana temprano (normalmente de madrugada para ir trabajar), es el momento ideal.

Con esto, logramos que los beneficios se prolonguen durante todo el día, como el Dr. Oz ha mencionado. 

El ejercicio puede ser tan simple como correr en el sitio, saltar, subir escaleras si las tenemos a mano o montarnos en la máquina de correr o la elíptica, durante cinco intensos minutos. 

A continuación dediquemos dos minutos a enfriarnos, y aseguraremos de que nuestro metabolismo se acelera para el resto del día.

Aunque no nos podamos permitir el lujo de comprarnos un equipamiento para la casa o no podamos ir al gimnasio, la creación de más masa muscular ha de estar en todo programa de mejoramiento físico. E incrementar nuestro metabolismo es parte de dichos programas. 

Así que si es necesario, usemos latas de alimentos o botellas de agua llenas, que nos podrán servir para trabajar nuestros brazos. 

E incluso nuestro propio cuerpo puede ser suficiente.

Podemos hacer simplemente sentadillas o planchas para aumentar la resistencia de nuestras piernas y aumentar su masa muscular.

O inclusive usar bandas de goma, baratas, pero de gran eficacia para hacer rutinas con ellas e incrementar nuestra fuerza, resistencia y masa muscular.

Con esto tratamos de que la “temperatura” de nuestro cuerpo aumente.

Es decir, todos estos alimentos y especias incrementan directa o indirectamente nuestro metabolismo. 

Hablamos de especias como el comino, la cayena, el curry, la pimienta negra e incluso la cúrcuma. 

Todas ayudan a aumentar nuestro metabolismo. 

Pero también lo hacen otras que no nos parecen “calientes”, pero sí lo son, por la reacción que producen en nuestro cuerpo: 

El jengibre, la canela, el cardamomo y la nuez moscada aumentan todas nuestro metabolismo, y su sabor hace posible que las usemos para darle sabor a gran cantidad de platos, sopas, guisos e incluso aperitivos y bebidas (hay muchos a quienes les gusta añadir una pizca de canela al café).

El motor del metabolismo es la tiroides y para que esta funcione adecuadamente, necesita una serie de oligoelementos y minerales como el yodo, pero también el zinc, el selenio y el cobre. 

Cuando estos elementos no están presentes en suficiente cantidad, sufrimos un retardo de nuestro metabolismo por un hipotiroidismo. 

Hemos de añadir a nuestra dieta la suficiente cantidad de estos elementos a través de los nueces, frutas y vegetales fundamentalmente, aunque también comiendo mariscos.

También, es primordial monitorear la función de nuestra tiroides haciéndonos un chequeo anual con el médico. En caso de tener problemas tiroideos es necesaria la medicación para regular su funcionamiento y por lo tanto, nuestro metabolismo.

Si recordamos lo que hemos dicho del desayuno, podremos comprender cómo hacer lo contrario, es decir, comer abundantemente por la noche, puede ser tan perjudicial como beneficioso es desayunar bien. 

Y es que hacer esas comidas tan tarde, así como las meriendas tardías, son todo lo contrario a lo que nuestro metabolismo necesita para acelerarse, ya que al ser el final del día, el organismo no necesita una bomba de energía que se proporciona con comidas tan pesadas.

Así que recuerde: coma lo más temprano posible, y al final del día poco o nada, y sobre todo, que pasen al menos dos horas desde la última comida hasta el momento de acostarse.

Con estas siete medidas, y con la disciplina de llevarlas a cabo, observaremos tras un breve periodo de tiempo, cómo nuestra velocidad de funcionamiento, nuestra fuerza y nuestra vitalidad se incrementan de forma progresiva y continuada.