Consumir bebidas alcohólicas, sean estas de alta o de baja graduación, puede suponer desandar un camino que nos ha costado, con nuestra dieta, mucho trabajo recorrer. 

Y la mayoría piensa que las bebidas alcohólicas no producen un efecto en cuanto al peso, en nuestro cuerpo, sin embargo sí que tienen un impacto significativo, por eso, hay situaciones sociales que nos pueden plantear un conflicto si es que queremos mantener nuestra dieta.

Veamos cuáles son las mejores opciones para no descarrilarnos de la dieta.

Si queremos bajar las calorías de las bebidas alcohólicas que consumimos, en primer lugar, prefiramos las que tienen menor graduación alcohólica: 

Las cervezas “lights”, o bajas en calorías, con poco o nada de alcohol, tienen unas 105 calorías por botella. Si preferimos los vinos, en una copa de unos 150 ml hay entre 120 y 125 calorías, además de contener algunos compuestos beneficiosos para la salud.

Sin embargo, si nos apetece una bebida más fuerte, podemos rebajar la cantidad de calorías, si modificamos un tanto los ingredientes. 

Por ejemplo, una de las más habituales, las Margaritas son especialmente calóricas, pero si en vez del jugo de un limón, le echamos dos limones y sustituimos el jarabe por sólo un chorrito de soda, bajarán sus calorías bastante.

Si nos gusta el cóctel Cosmopolitan sepamos que en unos 100 ml hay más de 200 calorías. Por lo que si queremos rebajarlas un tanto, preparémoslo con vodka de frambuesa y un chorrito de agua mineral gaseosa, con otro de jugo de arándanos: tendrá una bebida de sabor similar, pero de solo 115 calorías.

Aplique su conocimiento de la nutrición al arte de la coctelería.

Un ejemplo muy sencillo lo tenemos en la clásica agua tónica o tónica a secas; en su interior hay toneladas de azúcar, con lo que estamos consumiendo una auténtica bomba calórica en nuestro gin-tonic. 

Si reemplazamos la tónica por agua mineral, que no tiene calorías, y le añadimos una rodajita de limón, obtendremos un cóctel bajo en calorías.

Hay muchas otras bebidas que podemos usar en nuestros cócteles que no tienen calorías, con lo que sólo consumiremos las calorías propias de la bebida alcohólica de base. 

La mayoría de ellas (vodka, ginebra, whisky, tequila) contienen 97 calorías por cada 30 mililitros, aproximadamente.

Con estas informaciones no es que nos podamos atiborrar de bebidas alcohólicas sin menoscabo de nuestra dieta, pero podremos tomar alguna copa de vez en cuando, sin que ésta se perjudique demasiado.