¿Por qué las ventas de yogur griego se han incrementado tanto en los últimos años? ¿Es mejor el yogur griego que el tradicional? Y si es así, ¿por qué?

Estas y otras cuestiones vamos a tratar de analizar brevemente en este artículo.

Y es que el aumento del consumo de esta variante de yogur se ha incrementado en los Estados Unidos, desde apenas un 3% en el año 2008, a un 19% en el año 2012.

¿Efectos del marketing? Indudablemente siempre tiene mucho que ver en la elección de un alimento la campaña publicitaria que se hace alrededor, pero también es cierto que cuando hay algún alimento cuyo valor real es dudoso o inexistente, y más hoy día, con tanto afán por las dietas saludables y el control estatal de los aditivos, éstos terminan despareciendo de los mercados.

No ha sido así, como hemos visto, con el yogur griego, cuyo consumo sigue en aumento, siendo, como dice el Bussines Insider, uno de los alimentos de crecimiento más intenso de todos los tiempos. 

Indudablemente contiene una serie de propiedades que lo hacen preferible al yogur tradicional.

Como vamos a ver, el primero se diferencia del último fundamentalmente en el resultado final, en el contenido nutricional. 

Ya que el procedimiento de elaboración es básicamente el mismo, con la sola diferencia del procesado extra a que es sometido el ingrediente común.

Es decir, ambos proceden de la fermentación de la leche producida por las bacterias saludables que les son añadidas.

El proceso conlleva un espesamiento de la misma, al tiempo que va adquiriendo un sabor ligeramente amargo.

Una vez conseguido esto, el yogur resultante se cuela a través de una gasa que drene la parte líquida del yogur.

Pues bien, en cuanto al yogur, este proceso se lleva a cabo dos veces, lo que supone la diferencia técnica con el yogur griego, pues éste es colado tres veces, con lo que se le extrae más cantidad del suero de la leche, quedando una mezcla final mucho más espesa.

Pero no sólo produce este resultado de textura, pues al ser colado una vez más, contiene menos cantidad no sólo de suero, sino de azúcar, sodio, calcio y lactosa que el yogur tradicional.

Como dato: contiene sólo 50 mg de sodio por porción, es decir, la mitad de la de un yogur normal. Asimismo, contiene sólo la mitad de carbohidratos que el yogur tradicional.

Otro dato interesante lo encontramos en su cantidad de proteínas; debido al procesado de este tipo de yogur, la cantidad de leche necesaria para producir una porción del mismo peso que el tradicional, es mucho mayor, con lo que el contenido proteico del yogur griego se incrementa notablemente: realmente contiene casi el doble de proteínas que el yogur normal. 

Es decir, en una taza o porción hay aproximadamente 17 gramos de proteínas, en comparación con los 11 gramos que contiene un yogur normal.

Lo que supone que en una sola porción de yogur griego podemos estar consumiendo casi un tercio de la ingesta diaria recomendada de proteínas para las mujeres, o la cuarta parte de la recomendada para los varones.

Como vemos, las ventajas no sólo nutricionales, sino dietéticas, del yogur griego son apreciables y superiores a las que proporciona un yogur normal, pues su elevado contenido proteico lo hacen idóneo tanto si necesita incluir más proteínas en su dieta, como si necesita perder peso, ya que se sentirá satisfecho durante más tiempo.

Pero, como hemos mencionado anteriormente, muchas veces somos víctimas de la mercadotecnia, así que debemos leer bien las etiquetas y asegurarnos de que la marca que compramos no haya sido añadida con azúcares y otros endulzantes, para asegurar el valor nutrimental del producto.