Todos sabemos que los vegetales son muy importantes para nuestra salud y desde chicos nos han dicho que debemos comer al menos dos veces al día vegetales (usualmente se deben comer a la hora del almuerzo y en la cena).

Al mismo tiempo sabemos que los vegetales no son la comida que más nos apetece, y la que dejamos de lado siempre, ya que se nos antoja más comernos una pasta o una carne. Pero igual debemos comerlos.

Te contaremos 6 tips para que incluyas más vegetales a tu dieta, a veces incluso “escondiéndolos” en tus comidas de forma que sean más apetitosos. Estos tips sirven especialmente para hacer que los más chicos del hogar coman vegetales. 

Si compras la salsa para pasta en el supermercado, puedes añadirle a ésta varios vegetales y comerla junto con la pasta.

Entre los vegetales que quedan ricos con casi todas las salsas para pasta están: las cebollas, los champiñones o cualquier otro tipo de hongos, las arvejas, las zanahorias, los pimientos y las calabazas.

Si prevés que los más pequeños del hogar no van a querer comer la pasta porque viene con vegetales puedes triturarla antes de añadirla a la salsa y de esta forma no se van a dar cuenta que están comiendo vegetales. 

Asegúrate de que la salsa para pasta que compres en el súpermercado no tenga azúcar ni muchos conservantes y químicos añadidos.

Lo que hacemos la mayoría de las personas es que para tener un desayuno saludable comemos alimentos hechos a base de harinas integrales, frutas y proteínas como el huevo, pero casi nunca comemos vegetales a esta hora.

Una de las formas que puedes añadir vegetales a tu desayuno es añadiéndolos al huevo revuelto. Varios de los vegetales que quedan deliciosos con huevo revuelto, tipo omelet, son las cebollas, los tomates, los zuchinis o pepinos, los pimientos y el calabacín. 

Otra cosa que puedes hacer es añadir los restos de algún plato de vegetales del día anterior a tus huevos revueltos. 

Una última opción puede ser un sandwich repleto de vegetales aparte del queso y pavo, como lechuga, espinaca, germen de soya, tomate, o hasta vegetales asados. De esta manera, aparte de incluir mucha verdura, tu sandwich crecerá bastante y te sentirás satisfecho/a por más tiempo.

En este caso no estamos hablando de las malteadas de verduras, también conocidas en algunas partes como smoothies, que venden en supermercados y en tiendas especializadas y que están llenas de azúcar, estamos hablando de las naturales que puedes hacer en la comodidad de tu hogar en tu licuadora.  

En internet hay una enorme variedad de recetas de batidos jugos de verduras y frutas que puedes hacer, pero como base para tu batido vas a necesitar: cualquier tipo de hojas verdes, un líquido que puede ser agua o jugo de frutas y/o frutas. Con base en esto puedes hacer por ejemplo un batido de espinacas, agua y fresas o arándanos. Recuerda añadir mucha verdura y menos jugo de frutas.

Prepara una ensalada muy apetitosa y con muchos ingredientes, incluyendo verduras, proteínas y semillas si deseas, de esas ensaladas que quisieras comerte un plato entero, como si fuera el plato principal. De esta manera la comerás en abundancia y los demás platillos serán como aperitivos extras.

Otra opción para comer más vegetales es comerte una ensalada en la cena como entrada, la mayor cantidad de noches que puedas. Incluso mejor si puedes hacer lo mismo con el almuerzo.