A menudo pensamos que para bajar de peso es necesario hacer grandes sacrificios y restricciones, que tenemos que modificar radicalmente todas nuestras costumbres y sufrir extenuantes sesiones de ejercicio.

Sin embargo, no son las medidas drásticas las que producen resultados llamativos y duraderos, sino los pequeños cambios que introducimos como modificaciones de nuestro estilo de vida, orientados hacia un modo más saludable, los que promueven una reducción de nuestro peso de una forma eficaz, constante y duradera, como vamos a ver.

Uno de los errores más frecuentes que cometemos, es usar platos muy grandes, y llenarlos. Así, comemos porciones mucho mayores de lo que debiéramos. Con lo que nuestro peso va aumentando sin freno, por más que queramos comer alimentos saludables.

Si aprendemos a usar platos más pequeños, las porciones serán menores, lo que, como podremos comprobar, será muy beneficioso para nuestro peso.

Y podemos ayudar a reducir el tamaño de las porciones que nos satisfagan, si algunos segundos antes de comer, bebemos un buen vaso de agua, nos sentiremos saciados mucho más rápidamente.

Aunque no queramos renunciar a ellas, realmente las bebidas azucaradas, los refrescos y las gaseosas, por más que sean del tipo de la soda dietética, introducen una gran cantidad de calorías y químicos en nuestro cuerpo, que, no por venir en forma líquida, son menos engordantes que las sólidas.

Además, aquéllas bebidas con el rubro de dietéticas, contienen una serie de sustancias químicas que pueden ocasionar severos daños a nuestro cuerpo.

Así que la mejor opción es sustituir dichas bebidas por agua, bebiendo cada día un poco menos de dichos refrescos.

Todo lo más, añada algún licuado de frutas frescas naturales a su agua, pero sin azúcar.

Otro serio error que se suele cometer a la hora de hacer dietas para bajar de peso, se refiere al concepto de bocado entre comidas, o pequeñas meriendas.

Se piensa que si son porciones pequeñas pensadas para atenuar el hambre, podemos incluir en ellas cualquier alimento, del tipo de galletas, papas fritas y otros.Con esto, sólo estamos logrando subir de peso, ya que introducimos muchas calorías.

Sustituya esos tentempiés, por otros más saludables: manzanas, o unas uvas, o bien un batido natural de frutas frescas.

Para bajar de peso, no es imprescindible que renuncie definitivamente a algunos caprichos. Pero guárdelos para momentos en que se merezca un premio.

De esta manera se mantendrá motivado, y no tendrá necesidad de realizar grandes sacrificios, sólo cambiar levemente algunas pautas.

Esta sencilla actividad física no requiere de grandes esfuerzos y sacrificios, y sin embargo, si comenzamos a caminar, aunque sea un par de manzanas al principio, iremos notando cómo ello va generando un mayor dinamismo, que revertirá positivamente en nuestra capacidad para movernos.

Con esta simple modificación de nuestro estilo de vida, iremos promoviendo sin apenas esfuerzo, un aumento del consumo calórico a causa de un incremento en nuestra tasa metabólica.

Podremos ir aumentando paulatinamente la distancia que recorramos, y con el tiempo, podremos lograr el ideal de caminar tan sólo treinta minutos diarios, a buen ritmo.

Ello tendrá un impacto definitivo sobre nuestra pérdida de peso, y paralelamente, nuestro estado de ánimo y nuestra fortaleza física y mental se verán incrementadas en gran manera, algo que sin duda nos beneficiará en todos los aspectos de nuestra vida.