Es muy común escuchar a las personas quejarse de que viven a régimen y no logran adelgazar. Después de mucho tiempo de hacer dieta y ejercicio, no ven resultados y se sienten frustradas. Si este es también tu caso, presta atención, pues a continuación veremos algunas razones por las que quizás no estés logrando perder los kilos que deseas.

• Te planteas metas irreales: para tener éxito, es indispensable plantearte una meta real y alcanzable. Trata de postular para ti misma objetivos a corto plazo, para que poco a poco vayas viendo resultados que te hagan sentir satisfecha. No olvides que para alcanzar la meta necesitarás tiempo y perseverancia.
  
  
• Comes por compulsión: ¿estás estresada, triste, enojada? Muchas veces utilizamos la comida como un mecanismo compulsivo para lidiar con nuestras emociones. Intenta practicar meditación y presta más atención a tus sentimientos y emociones, para poder hacer elecciones alimentarias saludables sin caer en atracos.
  
  
• No sientes amor por ti misma: debes empezar por quererte para poder cuidarte. No asumas creencias falsas sobre ti misma, cultiva los buenos pensamientos y el amor para llegar al cuerpo que quieres.
  
  
• No te nutres con comida sana: evita las dietas en las que pasas hambre y los regímenes de moda. Tu organismo es una máquina que funciona con un único combustible: la comida nutritiva y saludable. Procura cambiar tu punto de vista y en vez de centrarte en restringirte, prueba a hacer elecciones de alimentos deliciosos y sanos. Cuando no comes lo suficiente, ordenas a tu cuerpo ponerse en modo de hibernación, lo que ralentiza la quema de grasa.
  
  
• Buscas soluciones mágicas: esos libros, productos para perder peso, videos para entrenar y dispositivos para quemar grasa juegan con tu ansiedad de adelgazar. Prometen bajar de peso con solo unos minutos de práctica al día, pero generalmente se trata de programas insostenibles que te harán volver a ganar el peso rápidamente perdido.
  
  
• Te olvidas de la salud: adelgazar no significa necesariamente estar sano. Hay personas delgadas con presión alta, diabetes y enfermedades cardíacas. Debes considerar el perder peso como un componente más de un plan de vida equilibrado, que implique cuerpo y mente. Si mantienes una dieta balanceada, adelgazarás pero ganarás también en salud.
  
  
• Sufres desequilibrios hormonales: factores de toxicidad, problemas en la glándula tiroides o en los intestinos, fatiga suprarrenal, son cuestiones hormonales que afectan a la pérdida de peso. Te sugerimos realizar estudios médicos con un profesional para detectar estas anomalías y así saber si son la causa de que no puedas perder los kilos de más.