Según investigaciones, la ingesta de granos enteros reduce el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, porque reduce el tejido adiposo visceral.

Este tipo de grasa rodea a los órganos intraabdominales y es el principal causante del desarrollo del síndrome metabólico.

El síndrome metabólico es un grupo de cuadros clínicos, como hipertensión, niveles elevados de colesterol y resistencia a la insulina que lleva a enfermedades graves como las cardiovasculares o diabetes tipo 2.

La conclusión de varios estudios afirma que los cereales integrales pueden reducir la grasa corporal, especialmente el tejido adiposo visceral o IVA.

Cuando los granos son refinados, una parte esencial de estas semillas como el salvado y el germen son eliminados. Además de gran parte de fibra, antioxidantes y nutrientes que puedes aprovechar de los granos enteros.

Además de los granos enteros también puedes incorporar a tu menú las propiedades de las hojas de cilantro.

Esta hierba también conocida como cilantro o perejil chino, es algo más que una guarnición o condimento de una comida. Esta hierba del medio oriente ofrece una gran limpieza del organismo, además de sus excelentes cualidades curativas y nutricionales.

Tales como el calcio, magnesio, hierro, vitaminas A y C y ácido fólico.

El cilantro es también una excelente fuente de clorofila y flavonoides, nutrientes que promueven la salud, ayudando a proteger el cuerpo contra el daño de los radicales libres .

Otro gran beneficio de comer cilantro regularmente es que ayuda a reducir los niveles de colesterol, equilibra los niveles de azúcar en sangre, te protege contra las infecciones del tracto urinario y ayuda a asentar el estómago en las comidas y aliviar las náuseas y el gas intestinal.

Una de las maneras más simples de incluir el cilandro en tus menús es añadiéndolo a las ensaladas o jugos de verduras.

Incluso puedes preparar pesto de cilantro en lugar de la versión tradicional de albahaca y colocarlo en pastas y arroz. Así como también sobre carne de vaca, pollo o pescado asado.

El mayor beneficio de los cereales integrales es que son una excelente fuente de hidratos de carbono complejos.

Este tipo de hidratos de carbono proporcionan un flujo constante de glucosa, evitando picos altos o muy bajos del nivel de azúcar en sangre.

Las grandes cantidades de vitaminas del complejo B, tales como el ácido fólico y el hierro, hacen que los granos integrales sean necesarios para la producción de glóbulos rojos.

Su contenido de vitamina E nos aporta una gran dosis de antioxidante a tu cuerpo.

También es fuente importante de zinc, que revitaliza tu función inmune; de magnesio que refuerza tu sistema nervioso y fósforo para que tengas unos huesos y dientes fuertes.

Por lo tanto, si quieres bajar de peso saludablemente no hay nada mejor que añadir cereales integrales a tu dieta.

Sustituye la mayor cantidad de granos refinados por los cereales integrales.

Reemplaza por ejemplo, el pan blanco por otro con grano entero y el arroz blanco por uno marrón. Elije cereales como las gachas de avena o muesli y agrega algunos granos como la quinua, mijo, amaranto y trigo sarraceno, que puedes encontrar en a mayoría de las tiendas dietéticas o de alimentos naturales.