La colocación de bandas gástricas autoajustables laparoscópica (BGAL) es una de las cirugías más prometedoras que ayudan a bajar de peso. Pero, ¿ son una solución para bajar de peso?

Cada vez son más las personas que se diagnostican como obesas en el mundo entero y este tipo de cirugías han aumentado

La obesidad ya tiene dimensiones de epidemia y las cirugías están a su nivel. Una de las razones es el avance tecnológico y la otra razón muy fuerte es la cantidad de personas que necesitan dar una solución rápida, es decir necesitan ayuda para bajar de peso en poco tiempo.

La cirugía de bandas gástricas trata sobre ajustar una banda alrededor del estómago. Estas operaciones son mínimamente invasivas y tienen la función de cambiar la forma habitual del estómago en forma de bulbo al de un reloj de arena.

De esta manera el estómago tiene 3 partes importantes:

Una parte superior por donde entra la comida, una sección inferior, donde se digiere la comida, y una pequeña abertura entre las dos partes por la cual deben pasar los alimentos.

Estos pueden pasar a través de esa zona solamente cuando es lo suficientemente pequeño.

Por lo tanto, los pacientes se llenan rápidamente y deben seguir reglas estrictas con respecto a hábitos de alimentación.

No todas las personas pueden acceder a este tipo de cirugías.

Existe una edad y un Índice de Masa Corporal mínimo para acceder a una cirugía de banda gástrica. En este sentido las personas que tengan más de 35 años y un ICM superior a 30 están en condiciones de ser operados.

Es importante recordar que un IMC de 30 indica que la persona es obesa, mientras que las personas que tienen un IMC de 40 o más se considera obesidad mórbida .

Según varios estudios, las personas que están en estas condiciones logran bajar de peso con algunos planes para bajar de peso pero luego de un tiempo lo recuperan. En cambio, los pacientes que han sido sometidos a cirugías de banda gástrica, lograron bajar la mitad de peso para siempre.

Para estas personas, este tipo de cirugías, literalmente les salva la vida, porque logran bajar su presión arterial y en algunos casos hasta se curan inmediatamente de algunas enfermedades asociadas a la obesidad, tales como diabetes.

Las bandas gástricas son una solución a largo plazo para todas las personas que presenten obesidad mórbica actualmente.

Ya que pueden llegar a tener la misma esperanza de vida que una persona sana si luego de la cirugía siguen un estilo de vida sana.

• No comer una comida de cuatro platos

• Comer despacio y masticar bien los alimentos

• No beber más de la mitad de una taza de líquida de una vez.

• Tomarse de unos 20 a 30 minutos para comer.

Como toda cirugía invasiva, las bandas gástricas también conllevan algunos riesgos. 

Los más comunes son:

• La banda puede erosionar el estómago si el paciente no sigue las reglas básicas de cuidado después de la operación.

• Si se retira la banda, el paciente suele recuperar el peso que ha perdido.

• Esta rápida solución provoca que no se trate el problema de fondo en sí que tienen fuentes emocionales y psicológicas.

La obesidad va en aumento así que no sorprende que la cantidad de pacientes que se deciden por esta cirugía también aumente.

Pero la mayor preocupación es que estos pacientes reconozcan que necesitan ayuda para hacer frente a sus emociones y tensiones que le obligan a comer demás.